Ojalá no sea paja


Federico Castillo Valenzuela

En la página 6 del Diario La Hora del dí­a 6 de diciembre del año en curso se publicó la nota de Samuel Flores, titulada: «Propuesta contempla eliminar propinas», en la que se hace referencia a la iniciativa de ley para crear la Procuradurí­a del Consumidor, la cual entre sus propósitos contempla eliminar el pago del 10 y 15% por concepto de propinas, así­ como norma el costo por llamadas telefónicas que debe pagarse por tiempo consumido y no por minuto y, también obliga a los propietarios de parqueos a cobrar solamente los minutos estacionados y no por fracción y media hora como hasta ahora se hace.

Esta información la proporcionó el diputado Carlos Solórzano, Presidente de la Comisión Legislativa de Defensa del Consumidor, agregando que la iniciativa ya cuenta con el Dictamen favorable de los quince diputados que integran esa Comisión.

La noticia es verdaderamente reconfortante porque en efecto no estamos en los Estados Unidos ni en otros paí­ses con mejores niveles de vida como para exigir que los consumidores tengan que hacer efectiva una propina por un servicio que los propietarios de los negocios están obligados a pagar a sus empleados por medio de salarios justos. El abusivo sistema de cobro por uso de la telefoní­a no puede tolerarse porque ese negocio es rentable en todos los ámbitos del paí­s, y el también abusivo cobro por parqueo cuando hay fracción o media hora más.

Los guatemaltecos debiéramos ser cuidadosos con nuestras costumbres y leyes, porque cometemos el error de querer imitar a los Estados Unidos, sabiendo muy bien que no contamos con los recursos económicos para darnos el lujo de dejar propinas, permitir que se nos cobre por minuto el tiempo telefónico, y que se nos cobre la fracción o la media hora más de tiempo estacionados como tarifa completa cuando el tiempo empleado no consumió el tiempo de tarifa completa.

La iniciativa es muy buena porque viene a frenar los abusos que se cometen queriendo imitar a los gringos, en un paí­s en donde la moneda vale un poco más de los siete quetzales por dólar norteamericano. Es tan buena la iniciativa que ojalá lo diputados no la vayan a manipular polí­ticamente queriendo chantajear a la población que recibe los beneficios, tratando de exigir a cambio el apoyo polí­tico-electoral, especialmente en esta época de campaña en donde los participantes son capaces de ofrecer lo que sea con tal de lograr captar el voto de los electores.

Se espera que la aprueben y que no sólo sea paja politiquera que ya tiene hasta la coronilla a la población que ha recibido en cadena una catarata de desencantos, sí­ no es así­, tristemente tendremos que reconocer que sólo nos dieron el alegrón pero hasta ahí­ nada más. «Prometer es lo más corriente y urbano; cumplir equivale a otorgar testamento o codicilo, lo que revela siempre una gran enfermedad en el juicio del que lo hace». Shakespeare.