Según Mildred Luna Espina, coordinadora de la unidad de educación del Organismo Judicial (OJ), en lo que va del 2013 han muerto 47 personas por linchamiento, mientras que 305 fueron víctimas, todo esto en un total de 100 casos.
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Comparándolo con las estadísticas del 2012, que reportó 16 muertes, 188 víctimas en 115 casos, se hace evidente el aumento de estos hechos a poco más de un mes por concluir el año.
El retraso de la justicia y la falta de competitividad de los tribunales de justicia muchas veces llevan a la población a tomar la justicia en sus manos, pero Julio Carranza, representante de la Unesco en Guatemala, asegura que si la búsqueda de justicia se basa en procesos injustos no será posible alcanzar la paz.
“Es violatorio de los derechos que tiene todo individuo, aun cuando sea culpable, de ser sometido a un debido proceso con todas las garantías correspondientes”, indicó. Así también el representante de Unesco aclaró que los linchamientos no son parte de la cultura guatemalteca, pero en cambio sí se explican por hechos históricos y sociales repetitivos, que por ende deben de ser desaprendidos.
De acuerdo a Luna, los ataques de este tipo acentúan la ingobernabilidad y en ocasiones son liderados por otras personas que no son los líderes de la comunidad.
Los hechos violentos que llevan al linchamiento pueden ser los golpes, los disparos, el ahorcamiento, las quemaduras y las lapidaciones. A pesar de esto, se afirmó que el origen de un linchamiento es multicausal.
“Vemos problemas estructurales como la exclusión, discriminación, explotación, desigualdad económica y social entre otros”, refirió la funcionaria del OJ, quien aduce que se debe a la falta de práctica de valores, los principios y normas de convivencia aunada al desconocimiento de las leyes y procesos judiciales, que evidencian la falta de articulación de la justicia oficial con el derecho indígena.
PAPEL DE LA PRENSA
Así también se abordó el papel de la prensa en la difusión de este tipo de noticias, por lo que tanto la Unesco como el Centro Civitas propuso a los medios de comunicación cambiar la forma en que se presentan estas noticias, alentando a incluir el conocimiento profundo de los hechos, analizado desde un contexto específico “fundamental para promover una visión adecuada que es lesiva a los intereses generales de una sociedad”, según Carranza.
Principalmente porque algunos medios utilizan fotografías muy graficas que pueden dar una errónea noción de lo correcto a las futuras generaciones sobre la supuesta toma de justicia por mano propia.
Si bien los medios no pueden evitar estos actos de violencia si pueden hacer algo al respecto a la forma en que presentan la información.