La crisis del empleo juvenil continúa a nivel mundial, pues 73 millones de jóvenes, hombres y mujeres, entre los 16 y los 24 años, no han podido encontrar una fuente digna de trabajo, ni la encontrarán este año, reveló un informe dado a conocer ayer por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La situación es preocupante, ya que desde el 2009 las tasas de desempleo que afectan a la población más joven a nivel mundial se han quedado estancadas o se han incrementado, hasta llegar a 73 millones de personas jóvenes que no encontraron una oportunidad de empleo digno este año, aseguró Manuel Salazar-Xirinachs, Director Adjunto de la OIT para políticas.
La principal causa del desempleo juvenil es la crisis económica, que encuentra sus antecedentes en la caída de los mercados internacionales en el 2008, los que no han logrado recuperarse desde ese entonces, señaló el funcionario internacional.
El informe “Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2013” hace un llamado a los Estados a esforzarse y a duplicar la voluntad política para estimular el crecimiento económico y al mismo tiempo, hacer mejoras masivas en los sistemas de educación y de formación técnica.
Un mayor crecimiento económico es fundamental, pero no es la única medida para combatir la situación de pobreza en la que permanece la mayor parte de la población joven, es imprescindible adoptar simultáneamente medidas específicas para generar fuentes de empleo, destacó Salazar-Xirinachs.
Las iniciativas gubernamentales incluyen intervenciones como garantizar que cuenten con las habilidades que buscan los empleadores y que las medianas y las pequeñas empresas adquieran créditos para emplear a más jóvenes, dijo el Director Adjunto de la OIT.
En relación con las proyecciones, ese organismo internacional no fue muy optimista, pues aseguró que los altos índices de desempleo juvenil pueden continúa durante la siguiente década, con el riesgo de que una generación sufra un déficit de trabajo decente toda su vida.