Los constantes asaltos de buses urbanos en diferentes zonas han llevado a tomar decisiones al Organismo Ejecutivo.
Una de ellas es que el presidente de la República, í“scar Berger, ofreció prescindir de la guardia presidencial el tiempo que sea necesario, para que sus miembros se sumen a las fuerzas de seguridad pública, a fin de que resguarden a la población.
«Creemos que es necesario sacar a las calles a la guardia presidencial, por lo que les di instrucciones ayer para que no nos ofrezcan servicio a nosotros y que participen en esta emergencia que está viviendo el país».
Dado a que el mandatario dio las instrucciones ayer, unos 600 elementos de la guardia presidencial se están organizando para poder salir a las calles lo más pronto posible, y apoyar a las fuerzas de seguridad pública, ya que Berger aseguró que tienen el entrenamiento necesario para hacerlo.
Berger mencionó que han tomado esta medida a pesar de que han tenido presencia policial en diferentes sectores, pero reconoce que los delincuentes les han estado «jugando la vuelta», por lo que aseguró que continúan haciendo los movimientos necesarios para cubrir las áreas más difíciles del país.
No obstante, el Jefe del Ejecutivo expuso que el tema de los buses es muy complicado, porque considera que es imposible tener un policía en cada uno, lo cual sería tres mil elementos en dos turnos, que sumados darían un total de seis mil elementos policíacos.
Reacción precipitada
Ante la decisión del gobernante de sacar a las calles a la guardia presidencial, el analista político ílvaro Pop dijo que fue una decisión tomada de forma precipitada, ya que considera que es necesario analizar en términos políticos, sociales y técnicos operativos una determinación de esa naturaleza.
«Personalmente me parece que en el tema de seguridad hay un consejo y un equipo, además hay personas que han hecho recomendaciones, por lo que creo que el Consejo Asesor de Seguridad debe tener un papel más relevante frente a esta coyuntura», expuso Pop.
De la misma forma agregó que esta decisión es la reacción de un gobernante que está viendo la magnitud del problema, que es parte de su responsabilidad, por lo cual está buscando las formas de solucionarlo.