El partido gobernante de Turquía obtuvo ayer un tercer período en el poder al ganar las elecciones parlamentarias, preparando el terreno para que la nación se concentre en el crecimiento económico y en modificar la Constitución.
Sin embargo, el Partido Justicia y Desarrollo del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, no obtuvo las dos terceras partes que constituyen la mayoría en el Parlamento, lo cual lo obligará a buscar el apoyo de otros grupos políticos para cambiar la Constitución. A pesar de lograr una reforma democrática en tiempo récord, el gobierno ha enfrentado críticas crecientes de que ha buscado consolidar el poder a expensas de la formación de consensos.
Erdogan buscó apaciguar esas preocupaciones en su discurso triunfal, el cual dirigió desde el balcón de la sede de su partido a miles de partidarios eufóricos que se reunieron abajo, entonando cánticos y ondeando banderas turcas.