Cinco militantes del Hamas y tres manifestantes murieron hoy mientras Israel continuaba una ofensiva en el norte de la franja de Gaza que costó la vida a 24 palestinos en las últimas 72 horas.
En Cisjordania, las tropas israelíes arrestaron al ministro de Obras Públicas y Vivienda, Abdelrahman Zidan, que se suma a la larga lista de miembros del gobierno del Hamas –boicoteado por la comunidad internacional– detenidos en los últimos meses.
En el norte de la franja de Gaza, tres manifestantes –dos hombres y una mujer– fueron muertos a balazos y otras 25 personas sufrieron heridas en un audaz intento de liberar a unos 15 combatientes palestinos atrincherados en una mezquita de Beit Hanun, indicaron testigos.
Militantes de varios grupos armados, incluyendo al Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica), se habían refugiado en la mezquita al Nasr ayer para protegerse de Nubes de Otoño, una de las mayores operaciones del ejército israelí en los últimos cuatro meses en Gaza.
Unas 200 mujeres desafiaron los disparos y los tanques israelíes, entraron a esa mezquita para buscar a los pistoleros y salieron escudándolos con sus cuerpos del fuego de los militares.
«Nosotros arriesgamos nuestras vidas para liberar a nuestros hijos», dijo Um Mohamed, una mujer de unos 40 años.
Un médico indicó que una mujer y dos hombres murieron y que una mujer se encontraba en estado de muerte clínica a causa de los tiros israelíes en las manifestaciones antes de la operación de rescate.
Unas 400 personas, la mitad de ellas mujeres, habían manifestado en la entrada occidental de Beit Hanun frente a los vehículos blindados israelíes que se encontraban a unos 300 metros de distancia, indicó un periodista.
Dos helicópteros israelíes dispararon salvas esporádicas de ametralladora para dispersar a la multitud mientras el fuego de las tropas en tierra retumbaba en Beit Hanun.
Un portavoz militar dijo que una gran manifestación de aproximadamente 3 mil personas, en su mayor parte mujeres, había sido organizada por el Hamas para cubrir la fuga de los pistoleros escondidos en una mezquita.
Antes de la madrugada, cuatro miembros de las Brigadas Ezzedine al Qassam, el brazo armado del Hamas, incluida en las lista de organizaciones terroristas de Israel y de varios países occidentales, murieron en un ataque aéreo en el este de la ciudad de Gaza.
«Nosotros responderemos enérgicamente a estos asesinatos de los hijos del Hamas. Estos asesinatos sólo fortalecerán nuestra resistencia», amenazó el portavoz de las Brigadas, Abu Obeida.
Un quinto miembro del Hamas, un guardaespaldas del ministro de los Refugiados, Atef Edwan, fue muerto a balazos en Beit Hanun, donde las fuerzas israelíes volvieron a ocupar la ciudad desde el miércoles, en una misión para tratar de poner fin a los disparos de cohetes contra el Estado hebreo.
De los 24 palestinos muertos desde que comenzó la ofensiva, el miércoles, por lo menos 13 eran militantes. Un niño de cuatro años también murió de las heridas sufridas el primer día de la operación.
Más de 80 personas sufrieron heridas y unos 100 palestinos fueron detenidos desde que comenzó la operación Nubes de Otoño en Beit Hanun, que según Israel se ha convertido en una plataforma de lanzamiento para los militantes que lanzaron cohetes contra Israel.
Pero las tropas no han logrado detener los tiros de cohetes, que caen en forma casi constante en las comunidades cercanas a la franja de Gaza desde que Israel abandonó ese territorio el año pasado, en una operación histórica que puso fin a 38 años de ocupación.
Tanto el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, como el jefe del gobierno dirigido por los islamistas, el primer ministro Ismail Haniye, afirmaron que esta ofensiva israelí es «una masacre». Se trata de la última iniciativa israelí en cuatro meses de operaciones en la franja de Gaza para tratar de recatar a un soldado israelí secuestrado en junio.