El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) expresó el lunes su gran preocupación por la situación humanitaria en el norte de la franja de Gaza, en el sexto día de una operación israelí que ya se ha cobrado más de 50 vidas.
Este lunes la ofensiva continuaba sin tregua. Los ataques aéreos israelíes mataron a un adolescente e hirieron a 20 palestinos, mientras una veintena de blindados se adentraron en la ciudad de Gaza, en el barrio de Tufah, afirmaron varios testigos.
La norteña localidad de Beit Hanun seguía bajo ocupación de las tropas israelíes, que concentraron en ella su ofensiva «Nubes de otoño», que comenzó el miércoles para poner fin a los disparos de cohetes sobre territorio israelí, según la versión oficial.
«La situación humanitaria es grave en Beit Hanun y el CICR está muy preocupado. No hemos podido hacer un balance completo debido a que la operación militar y los combates continúan», afirmó a la AFP Urban Caluori, subdirector de la delegación de la Cruz Roja en Gaza.
«Existen necesidades enormes, principalmente de agua», señaló, y añadió que el CICR logró distribuir el domingo 26.000 litros de agua en el hospital local y entre los habitantes.
«Hoy tenemos un equipo que distribuye comida y otro que intenta reparar los puntos de acceso al agua en las zonas neurálgicas», recalcó Caluori, haciendo hincapié en que el ejército israelí «responde a sus peticiones de acceso a la ciudad».
De todos modos este responsable teme que empeore la situación humanitaria si continúa la operación.
El sábado, John Ging, director de la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) en la franja de Gaza calificó la situación de «desesperada».
Por el contrario, el ejército israelí negó el lunes que haya una «crisis humanitaria» y aseguró que la población tiene acceso al agua, a la electricidad y a los alimentos. Según los mandos castrenses, el lunes entraron en Beit Hanun 10 vehículos con ayuda humanitaria.
El ejército se resiste a relajar la presión que ejerce sobre los grupos armados y este lunes multiplicó los ataques aéreos.
Según una fuente médica, un avión israelí disparó un misil en Beit Lahya, en el norte de la franja de Gaza, a un grupo de hombres armados, pero acabó con la vida de Mahmud Ashrafi, de 15 años, cuando se encaminaba al colegio e hirió a siete estudiantes.
Un portavoz del ejército israelí afirmó que «la aviación atacó a una célula de terroristas armados que estaban implicados en disparos de cohetes contra Israel».
Nueve palestinos, cuatro de ellos activistas, también sufrieron heridas en un ataque aéreo en Jabaliya, señaló una fuente médica. En el norte de la ciudad de Gaza dos activistas de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado vinculado al movimiento Fatah, resultaron heridos en las mismas circunstancias, según algunos testigos.
Además un palestino falleció el lunes a consecuencia de las heridas sufridas el sábado.
Un total de 51 palestinos, de los cuales 26 eran militantes, perdieron la vida en esta ofensiva y más de 200 fueron heridos.
Con ellos el número de muertos desde el comienzo de la segunda Intifada en septiembre de 2000 se eleva a 5.517, en su inmensa mayoría palestinos, según un cálculo de la AFP.