Los ministros de Exterior de la OEA apoyaron hoy a Argentina en su pugna con los «fondos buitre», los tenedores de bonos de la deuda externa que litigaron durante los últimos años para cobrar el total de la deuda sin quitas, a diferencia del 92,4 por ciento de los tenedores de bonos restantes.
En una declaración conjunta, la Organización de Estados Americanos (OEA) expresó «su respaldo a la República Argentina a fin de que pueda seguir cumpliendo con sus obligaciones, pagando su deuda, honrando sus compromisos financieros y para que a través del diálogo logre un acuerdo justo, equitativo y legal con el cien por ciento de sus acreedores».
Los ministros de Exterior de la OEA consideraron «esencial» que se garantice que los acuerdos alcanzados entre deudores y acreedores, en el marco de los procesos de reestructuración de las deudas soberanas, sean respetados, permitiendo que los flujos de pago sean distribuidos a los demás acreedores cooperativos implicados, según lo acordado con los mismos en el proceso de readecuación consensual de la deuda».
La OEA también expresó «su pleno apoyo al logro de una solución que busque facilitar el amplio proceso de reestructuración de la deuda soberana argentina».
La declaración fue apoyada por todos los países miembros, con la excepción de Estados Unidos y Canadá. Washington puso un «pie de página» a la declaración al considerar que «el tema sigue en manos de los tribunales». Argentina «lamentó» que Estados Unidos no acompañara al país con la solidaridad expresada por el Caribe y América Latina.
La OEA expresa de este modo su respaldo en momentos en que el gobierno argentino intenta posicionarse ante la decisión de los tribunales estadounidenses de conminar al país sudamericano al pago de lo exigido por dichos fondos.
El gobierno argentino pidió hoy que se actúe «urgentemente» contra los «fondos buitre» porque han creado una situación que calificó como «desquiciada». No sólo están poniendo en peligro la economía argentina, sino que están «poniendo en jaque el sistema financiero mundial», aseguró el ministro de Economía Axel Kicillof.
Kicillof, en reunión de ministros de la OEA, analizó hoy la restructuración de la deuda argentina y las consecuencias de un fallo judicial que obliga al país a abonar 1.300 millones de dólares más intereses a los «fondos buitre» que no aceptaron el canje de la deuda del país.
«Argentina es la primera víctima», advirtió Kicillof, quien pidió a los organismos que actúen porque existe el peligro de que todo el sistema financiero se convierta en víctima de estos «fondos buitre».
El ministro de Exterior Héctor Timerman dejó claro que «la Argentina quiere pagar la deuda. La Argentina hace diez años que está pagando la deuda», subrayó.
«No vamos a aceptar la extorsión. Vamos a negociar y no nos vamos a suicidar», señaló Timerman, quien aseguró que «el canje está abierto en las mismas condiciones que aceptaron el 92,4 por ciento de los acreedores».
Tanto Kicillof como Timerman se mostraron muy satisfechos con la declaración de apoyo a Argentina aprobada por la Organización de Estados Americanos (OEA).
La declaración supuso, según Timerman, «un únanime rechazo a los fondos buitre» y «un abrazo de solidaridad» de América latina y el Caribe a Argentina, según palabras de Kicillof.
Por su parte, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, lamentó que la crisis de un país sea «siempre una oportunidad» para los «fondos buitre».
«Comprar a diez y ganar 1.000 es lo que buscan los ‘fondos buitre’, cualquiera que sea el daño que produzcan en un país y su población», añadió Insulza, quien señaló que el reclamo argentino «es una causa justa, que todos apoyamos».
Argentina tiene hasta el 30 de julio para evitar el default, para lo que debe lograr un acuerdo con los tenedores de bonos de la deuda externa o «fondos buitre» que rechazaron dos veces las propuestas de pago.