Observadores esperan decisión de presidente


Los observadores internacionales esperan que el presidente de Haití­, René Preval, acepte un informe que le sugiere que el candidato de su partido sea eliminado de las polémicas elecciones para decidir quién será el nuevo lí­der de la devastada nación caribeña.


Funcionarios electorales haitianos deben tomar la decisión final sobre lo que deben hacer, y las recomendaciones de los observadores de la Organización de los Estados Americanos podrí­an tener mucha influencia en esa decisión.

Pero primero deben recibir el reporte oficialmente.

Ese paso fue obstruido el lunes cuando en la oficina del presidente Preval no se le dio una cita al grupo de observación, dijo el subsecretario adjunto de la OEA, Albert Ramdin.

«El informe está listo y completo, y listo para ser entregado. Esperamos una señal del gobierno de Haití­… cuándo se les entregará el informe», destacó por teléfono el lunes por la noche. «Al parecer hoy no era posible. Sugerimos mañana por la mañana pero nuestra misión aún no ha recibido ninguna respuesta».

El reporte no es de dominio público, pero una copia del borrador que fue obtenida por The Associated Press indicaba que la votación del 28 de noviembre no deberí­a ser invalidada totalmente ni contada de nuevo, pero que las balotas suficientemente fraudulentas o inadecuadas deberí­an ser invalidadas para dejar de lado al candidato del partido de gobierno Jude Celestin a tercera posición y fuera de la segunda vuelta.

Eso podrí­a favorecer al cantante Michel «Sweet Micky» Martelly, un candidato populista que estaba en tercera posición y fuera de la contienda cuando los resultados fueron anunciados el mes pasado. La ex primera dama y catedrática de leyes, Mirlande Manigat, continuarí­a en primera posición. Todos los principales candidatos perderí­an miles de votos bajo las recomendaciones del equipo de observadores.

Varios funcionarios extranjeros confirmaron las conclusiones del reporte obtenido por la AP.

Cí“LERA Prevén más muertes


Organizaciones socorristas y autoridades de salud internacionales dijeron hoy que el cólera sigue constituyendo una gran amenaza en Haití­, donde un millón de personas siguen hacinadas en campamentos desde el terremoto del año pasado.

El subsecretario general de la Cruz Roja Internacional, Matthias Schmale, dijo a la prensa que se teme que el brote siga en expansión. «Si tuviéramos una solución mágica la aplicarí­amos», agregó.

La vocera de la Organización Mundial de la Salud, Fadela Chaib, dijo que el brote todaví­a no ha alcanzado su pico, aunque ha provocado por lo menos 3.651 muertes.

Más de 170.000 personas han sido infectadas desde que comenzó la epidemia en octubre.

Dijo que se habrá superado el pico cuando la tasa de mortalidad, que ahora es del 2,2%, baje a menos del 1%.

Por otra parte, el titular de la agencia climática de la ONU, Michel Jarraud, dijo que Haití­ necesita 10 millones de dólares para mejorar sus sistemas de pronósticos y alertas.