El mítico jefe guerrillero argentino- cubano Ernesto «Che» Guevara mantiene su obra y pensamiento vigentes en Cuba, cuatro décadas después de su captura y asesinato en Bolivia.
El gobierno de la isla dispuso un vasto homenaje en memoria del «Che» en la ciudad de Santa Clara, 270 kilómetros al este de La Habana, que se prolongará hasta el 14 de junio de 2008, en ocasión del 80 natalicio del extinto rebelde internacionalista.
Este lunes, el mandatario interino Raúl Castro encabezó una ceremonia en honor de Guevara a la que asistieron 10.000 personas en una plaza en Santa Clara, donde reposan sus restos después de que fueran recuperados en 1997 en Bolivia.
En diciembre de 1958, el «Che» participó en la ocupación rebelde de Santa Clara en una acción que influyó en el triunfo de la revolución comandada por Fidel Castro para el derrocamiento ese año del dictador Fulgencio Batista, que gobernaba dede 1952.
El comandante de la revolución Ramiro Valdés, ministro de Informática y Comunicaciones y segundo al mando de la guerrilla del «Che» en el oriente cubano, resaltó la validez de la obra y el pensamiento del «Guerrillero Heroico».
En la plaza, que lleva el nombre del «Che», reposan desde 1997 en un monumento los restos de Guevara y 31 de sus 35 compañeros caídos en Bolivia. La plaza ha sido visitada desde entonces por unos dos millones de personas, incluidos extranjeros.
Ernesto Guevara de la Serna fue capturado en Bolivia el 8 de octubre de 1967 y ejecutado al día siguiente en la localidad rural de La Higuera. Guevara tenía 39 años.
Con motivo de la efeméride de la muerte de Guevara se efectuó en el país una jornada nacional de trabajo voluntario en centros laborales, así como una gala cultural en Santa Clara con la participación de los trovadores Silvio Rodríguez, Vicente Feliú y otros seis cantautores de Argentina, Bolivia, Chile y Paraguay.
La jornada nacional de tributo incluyó conferencias, conciertos, exposiciones, documentales y actos multitudinarios en varias ciudades de la isla, además de una simultánea de 1.500 tableros de ajedrez en Santa Clara.
Nacido el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina, y médico de formación, Guevara de la Serna comenzó a forjar su «leyenda» revolucionaria tras conocer a Castro en 1955 en México, donde se unió a la expedición armada del yate «Granma» que desembarcó en el este de Cuba en diciembre de 1956 para derrocar a Batista.
Combatió con el ejército rebelde en la Sierra Maestra –sureste cubano–, alcanzó el grado de comandante y fue vital en el triunfo de la revolución el 1 de enero de 1959.
Durante el gobierno revolucionario fue presidente del Banco Nacional y luego ministro de Industrias, hasta que en 1965 viajó al Congo, Africa, para sumarse a una nueva aventura insurgente.
El «Che» dejó una carta a Castro que fue leída a los cubanos tras su muerte, en la que renunciaba a sus cargos, a la ciudadanía cubana y encargaba al gobierno la educación de sus cuatro hijos con la cubana Aleida March.
Su campaña en Africa fracasó pero pudo regresar de incógnito a Cuba, desde donde partió clandestinamente a Bolivia en noviembre de 1966 para empezar una revolución.
Guevara fue capturado herido el 8 de octubre de 1967 durante un combate en la selva con el ejército boliviano y asesinado un día después en una escuela del poblado de La Higuera por un soldado que cumplió órdenes del entonces presidente boliviano general René Barrientos.
Treinta años más tarde, expertos cubanos y argentinos localizaron una fosa común en Vallegrande (Bolivia) con los restos del «Che» y seis de sus compañeros en aquella guerrilla, los cuales fueron trasladados a Cuba.
Desde entonces no han faltado quienes cuestionan la autenticidad de los restos, en especial en Miami, sitio de reunión de la más importante comunidad anticubana en Estados Unidos.
El forense cubano Jorge González, quien dirigió el hallazgo, aseguró que los restos correspondían a Guevara tras practicarles diversos estudios, incluida una prueba de ADN.
El convaleciente líder cubano Fidel Castro, ausente por primera vez en cuatro décadas de un acto similar pues se repone de una operación intestinal, dedicó este lunes sus habituales «Reflexiones» en la prensa local a su amigo y compañero de armas.
«Hago un alto en el combate diario para inclinar mi frente, con respeto y gratitud, ante el combatiente excepcional», señaló Castro, de 81 años.
«Le doy las gracias por lo que trató de hacer y no pudo en su país de nacimiento porque fue como una flor arrancada de su tallo prematuramente», expresó Castro. La imagen más famosa del rostro del «Che» fue tomada en 1960 por el fotógrafo cubano Alberto Korda. En esa foto, el «Che» mira a la distancia, tiene pelo largo y lleva una boina negra.
Como cada año, este lunes miles de niños en Cuba ingresaron en la Organización de Pioneros José Martí y corearon el lema: «Pioneros por el Comunismo: Seremos como el Che», lo que garantiza la continuidad del pensamiento y la leyenda de Guevara de la Serna.