El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, declaró que los obispos seguirán denunciando los problemas del país como parte de su misión pastoral, a pesar de las amenazas de muerte que han recibido tres obispos críticos al gobierno izquierdista.
La amenaza «no nos preocupa, nosotros seguimos trabajando, estamos muy comprometidos con el año sacerdotal», aseguró Brenes, arzobispo de Managua, en declaraciones publicadas hoy por la prensa local.
El vicepresidente de la Conferencia y arzobispo de Estelí (norte) Abelardo Mata; el obispo de Granada (sur), Bernardo Hombach, y el obispo de Chontales (este), René Sándigo, denunciaron la semana pasada haber recibido correos electrónicos con amenazas de muerte.
Brenes dijo que la jerarquía católica decidió minimizar las amenazas contra los tres obispos y expresó que «no saben de qué grupo provienen estos mensajes amenazadores».
Los obispos dijeron que fueron amenazados después que los sacerdotes de Managua condenaron la agresión que sufrieron activistas de organismos no gubernamentales el 8 de agosto por parte de seguidores del gobernante Frente Sandinista.
«A veces uno no es monedita de oro para caerle bien a todos, sin embargo, si ustedes ven en el clero no ha habido ninguna inquietud, nosotros seguimos trabajando y yo creo que eso es lo importante, que estamos en las manos del Señor», señaló el arzobispo de Managua.