Obama: «Yo no te pido la Luna»


Barack Obama, presidente de Estados Unidos, presentó hoy su plan presupuestario para paliar el déficit. FOTO LA HORA: AFP SAUL LOEB

La Casa Blanca afirmó hoy que el presidente estadounidense Barack Obama presentará un presupuesto para el ejercicio 2011 emprendiendo una reducción del colosal déficit, con la simbólica decisión de renunciar a enviar astronautas a la Luna, entre otros ahorros.


Este presupuesto para el ejercicio que corre de octubre de 2010 a septiembre de 2011 prevé gastos de 3,834 billones (millón de millones) de dólares, un aumento de 3% respecto al ejercicio en curso.

Pero Obama, que cuenta con una sólida recuperación económica y un aumento de 19% de los ingresos fiscales, piensa comenzar a reducir el déficit.

Después de un déficit récord de 1,556 billones de dólares en 2010 (es decir, 10,6% del Producto Bruto Interno y más que los 1,502 billones estimados en las últimas previsiones de la Casa Blanca en octubre), el déficit descenderí­a a 1,267 billones (8,3% del PBI).

«El Presidente confió a su equipo presupuestario la tarea de revisar lí­nea por lí­nea el presupuesto federal para ver dónde podí­amos economizar dinero», explicó en una conferencia telefónica el director de comunicaciones de Obama, Dan Pfeiffer.

Una de las decisiones más importantes, y que será quizá una de las que tendrá más dificultades para ser aprobada en el Congreso, es la anulación del programa Constellation de la Nasa.

Decidido por el entonces presidente George W. Bush en 2004, el programa Constellation preveí­a el retorno de los estadounidenses a la Luna antes de 2020 y, además, vuelos tripulados hacia Marte.

La prioridad anunciada es la lucha contra el desempleo, que superó en octubre la barrera del 10%, una cifra inédita desde 1983. «Una de las cosas en las cuales nos concentramos es en estimular la creación de empleo», afirmó el responsable del presupuesto de Obama, Peter Orszag, en una conferencia telefónica.

«El presupuesto prevé 100.000 millones de dólares en inversiones inmediatas que crean empleos, en reducciones de impuestos para pequeñas y medianas empresas, en infraestructura y energí­a verde», precisó la Casa Blanca.

El ejercicio 2011 debe marcar no sólo el fin del plan de recuperación de 787.000 millones de dólares para tres años promulgado en febrero de 2009, y cuya parte fundamental estaba concentrada en el ejercicio 2010, sino también la expiración de las reducciones de impuestos de los hogares, que no serán prorrogadas en los hogares de mayor poder económico.

«Es un presupuesto que (…) contribuye a establecer los fundamentos a largo plazo de la economí­a», dijo Pfeiffer. «Y que toma en cuenta desafí­os largamente olvidados, como la salud, el sistema educativo y la evolución hacia energí­as limpias», estimó.

También serí­an suprimidas todas las subvenciones a las energí­as fósiles.

De una forma más general, Obama también aspira a congelar por tres años los gastos, excepto los destinados a programas sociales y a los asuntos de seguridad.

Y mantiene su promesa de dividir el déficit del Estado federal por dos entre 2010 y 2013. Esto lo reducirí­a a 828.000 millones de dólares (es decir, 5,1% del PBI) en el ejercicio 2012, y luego a 727.000 millones (4,2% del PBI) en 2013.