Obama y McCain aceleran la campaña a dí­as de la elección


Barack Obama, candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, realiza un mitin, el cual fue decorado en alusión a la fiesta de Halloween de hoy.

A dí­as de las presidenciales del martes, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain aceleraron hoy el ritmo en los estados más competidos, en un titánico esfuerzo final acompañado por un diluvio de anuncios televisivos durante el fin de semana.


John McCain, candidato republicano.

«Confí­o en nuestra victoria. (…) He participado en gran número de campañas electorales, y el entusiasmo es extremadamente importante, más que en cualquier otra campaña en la que haya participado», declaró McCain en Ohio, uno de los estados clave de la elección, al que recorrí­a hoy en autobús.

McCain, de 72 años, exulta confianza a pesar de los sondeos que lo ponen una y otra vez por detrás, a un mí­nimo de 2 puntos de diferencia de su rival Obama.

El sondeo cotidiano del diario Washington Post y la cadena ABC le daba hoy hasta 8 puntos de margen al demócrata (52% contra 44%).

El republicano ha ido endureciendo y simplificando su mensaje en los actos electorales: las relaciones de Obama con activistas de extrema izquierda, su presunta intención de aumentar los impuestos y la falta de experiencia necesaria centran sus ataques.

Por su parte, Obama muestra una serenidad a prueba de bombas, ante una audiencia que se cifra en decenas de miles de personas allá por donde pasa, mucho más amplia que la de su rival.

El demócrata, que podrí­a entrar en la historia como el primer presidente estadounidense negro, machaca una y otra vez los ví­nculos de su rival con George W. Bush, el mandatario con los peores í­ndices de popularidad que se recuerdan en el paí­s.

«George W. Bush cavó un profundo agujero (en la economí­a). Y ahora quiere pasarle la pala a John McCain», lanzó en un mí­tin ayer.

Obama tení­a previsto viajar a Indiana hoy, en su estrategia inamovible de ir al propio terreno de los republicanos. Luego su avión lo conduce a Nevada, un estado reñido.

En la recta final todas las armas son necesarias, y Obama apeló hoy al ex vicepresidente y Premio Nobel de la Paz, Al Gore, para que volviera a Florida, el estado donde en 2000 perdió por un puñado de votos frente a George W. Bush.

El estado sureño y su colonia de inmigrantes hispanos es uno de los puntos clave de estas elecciones, donde las colas para votar de forma anticipada son particularmente largas. Los sondeos indican que la mayorí­a de esos votos, incluido el de origen latinoamericano, están yendo a parar al campo de Obama.

Mientras, McCain envió a su compañera de fórmula Sarah Palin a Pensilvania, otro estado arduamente en disputa.

La estrella de la gobernadora de Alaska parece apagarse irremediablemente: según un sondeo del New York Times/CBS, 59% de los votantes cree que Palin no está preparada para el cargo, 9 puntos porcentuales más que desde el principio de mes.

Los republicanos cuentan con lanzar una agresiva campaña televisiva este fin de semana para intentar atrapar la ventaja mediática de Obama. El demócrata ha contado con mucho más dinero a lo largo de la campaña: un récord de 640 millones de dólares (400 millones más que McCain).

Los anuncios recuerdan que Obama elogió iniciativas legislativas de McCain en el Senado, o critican las promesas que hizo en su espectacular anuncio de 30 minutos del pasado miércoles, que tuvo gran audiencia nacional.

Mientras, la campaña de Obama se dispone a difundir intensamente mensajes en el propio estado de McCain, Arizona (sur), explicó a la prensa hoy el director de campaña, David Plouffe.

CONFIADO


El candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, afirmó hoy estar «confiado en la victoria» en las elecciones presidenciales del 4 de noviembre, en una entrevista a la red estadounidense ABC.

«Confí­o en nuestra victoria. (…) He participado en gran número de campañas electorales, y el entusiasmo es extremadamente importante, más que en cualquier otra campaña en la que haya participado», declaró el senador por Arizona, que se encontraba en Ohio, uno de los estados clave de la justa electoral.

McCain subrayó que ningún presidente habí­a sido elegido sin ganar en Ohio desde John Kennedy en 1961.

Según la media de los sondeos establecida por el sitio independiente Realclearpolitics, Obama dispone en este estado de 5,8 puntos por delante de su adversario republicano (49,2%, contra 43,4%).