Obama renueva ajustes por inflación a prestaciones


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El próximo proyecto de presupuesto del presidente Barack Obama no incluirá su anterior oferta de reducir el ajuste por inflación a los beneficiarios de la Seguridad Social y otros programas sociales, el componente central de su estrategia para achicar a largo plazo la deuda federal, revelaron ayer funcionarios.

Por JIM KUHNHENN, WASHINGTON Agencia AP

También pedirá al Congreso que apruebe unos 56 mil millones de dólares en nuevos programas o en la expansión de otros, con lo que da marcha atrás a los vigorosos intentos de reducir la deuda y los déficits a largo plazo.

La idea de eliminar los incrementos que se hacían en los programas sociales para compensar el aumento en el costo de vida era un componente crucial en la estrategia del mandatario para reducir la deuda a largo plazo, aun cuando no era apreciada por muchos demócratas.

La decisión de volver a implementar los incrementos compensatorios es un reconocimiento de que Obama no ha podido concluir «un gran acuerdo presupuestario» con líderes republicanos. Pero también da fe de la menor importancia política que ha cobrado un presupuesto federal en números rojos cuando ya se experimenta una reducción en los déficits y el público está cansado de amenazas de cierres gubernamentales e impagos de deuda.

Los funcionarios presidenciales dijeron ayer que algunas de esas reducciones potenciales en el gasto público, incluidas en el presupuesto de Obama del año pasado, fueron diseñadas para iniciar negociaciones con los republicanos sobre la reducción de futuros déficits y deuda soberana. Empero, los republicanos nunca aceptaron las exigencias del mandatario de mayores impuestos junto con las reducciones. El proyecto de presupuesto para el año fiscal 2015 será presentado el 4 de marzo.

«El presidente estaba dispuesto a poner sobre la mesa una propuesta concreta», dijo el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest. «Por desgracia, los republicanos se negaron a siquiera considerar la posibilidad de incrementar algunos ingresos con el cierre de recovecos que solo benefician a los ricos e influyentes».

Los republicanos rápidamente expresaron que la decisión de la Casa Blanca significaba abandonar cualquier compromiso de disciplina fiscal.

«La única idea que el presidente tiene para ofrecer es más aumentos de impuestos que destruyen empleos», indicó Brendan Buck, portavoz del presidente de la Cámara de Representantes John Boehner. «A tres años de que termine su mandato, parece que el presidente ya está tirando la toalla».

El presupuesto contempla que se aprobaría una reforma a las leyes de inmigración, una medida que los analistas del Congreso dicen contribuiría a reducir todavía más los déficits.

Como tal, el presupuesto refleja las aspiraciones de la Casa Blanca para este año y puede servir como patrón de campaña para los demócratas. La reforma de inmigración tiene pocas probabilidades de aprobación este año, y muchas de las propuestas de gasto enfrentarían una dura oposición en la cámara baja de mayoría republicana.