El presidente Barack Obama recibió hoy al general Stanley McChrystal, sin que trascendieran detalles sobre la reunión, dos días después de la divulgación de una entrevista en la que el jefe de la coalición en Afganistán arremetió contra el gobierno estadounidense.
El general salió de la Casa Blanca y se montó en un vehículo que partió poco después de las 8:20 (hora de Guatemala) hacia un destino desconocido, según las imágenes trasmitidas en directo por la televisión estadounidense.
Según un responsable de la Casa Blanca, que pidió el anonimato, el encuentro entre Obama y McChrystal duró 30 minutos. El gobierno no ha dado detalles de lo conversado.
Previo a este encuentro, el general se reunió durante media hora con el ministro de Defensa Robert Gates y el jefe del estado mayor conjunto Michael Mullen, informó un portavoz.
El miércoles se llevará a cabo otra reunión — a la que McChrystal debería asistir– en la sala de ultra seguridad de la Casa Blanca. En esa reunión en la que participarán altos responsables de la administración de Obama, también criticados por el general en la entrevista, se abordarán temas relacionados con la situación en Afganistán y Pakistán.
Luego de la publicación del artículo en la revista Rolling Stones, Obama no había descartado la posibilidad de sustituir a McChrystal. Una decisión que según el presidente afgano, Hamid Karzai, no ayudará a resolver el conflicto que sacude al país, declaró su portavoz, Waheed Omar, a los periodistas el miércoles.
Estas tensiones entre el general y las autoridades estadounidenses surgen en momentos en que las fuerzas internacionales están comprometidas en dos ofensivas cruciales con los talibanes en el sur de Afganistán, y sufren grandes pérdidas con 69 soldados muertos desde comienzos de junio.
De todas formas, Obama dijo ayer que no tomaría ninguna decisión respecto al futuro de McChrystal hasta no haberse reunido personalmente con él.
El portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs dijo que Obama «estaba enojado» cuando vio el artículo y no descartar que el mandatario podría despedir a McChrystal.
Según la cadena CBS y la revista Time, el general ya presentó su carta de renuncia.
Pero Obama aseguró que la decisión sobre la suerte del general dependerá «enteramente de la voluntad de garantizar una estrategia que justifique la valentía y el enorme sacrificio» de los soldados estadounidenses en Afganistán.
La muerte de un soldado de la OTAN hoy, el número 15 en tres días, convierte a junio en unos de los meses más mortíferos para las fuerzas internacionales en ocho años y medio de guerra, con un balance de 70 soldados muertos sobre el terreno.
En total, 290 militares extranjeros murieron en el marco de las operaciones militares en Afganistán desde el inicio del año, según un cálculo establecido por la AFP a partir del sitio independiente icasualties.org.
En el artículo, titulado «El general fugitivo» («The Runaway General»), McChrystal bromea sobre cómo prepararse para responder a una pregunta, refiriéndose al vicepresidente Joe Biden, conocido por su escepticismo ante la estrategia militar del comandante.
En la nota, los asesores del general se burlan de Biden, califican al asesor de seguridad nacional Jim Jones de «payaso» y afirman que McChrystal quedó poco impresionado tras una reunión con Obama en la Casa Blanca hace un año: «Fue una sesión fotográfica de 10 minutos», dijo un colaborador que no fue identificado.
También se refiere a Obama, recordando las fricciones entre el ejército y la Casa Blanca el pasado otoño boreal, cuando el mandatario reflexionaba sobre el envío de refuerzos que reclamaba McChrystal. El general afirma que fue un momento «penoso».
McChrystal presentó sus disculpas tras la publicación del artículo.
El ex jefe de operaciones especiales, por lo general habla con cautela en público y ha tenido una buena relación con los medios estadounidenses desde que asumió el liderazgo de la fuerza dirigida por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el año pasado.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quedó enfrentado al dilema de relevar a su más alto general en Afganistán y pagar un alto costo político en un momento clave de la guerra en ese país.
Tras la publicación el lunes en la revista Rolling Stone de comentarios mordaces del general McChrystal, quien encabeza a los 142 mil soldados de la coalición en Afganistán, le será difícil a Barack Obama ignorar la insubordinación manifiesta de su comandante en este país.
«Quiero asegurarme de hablar con él directamente antes de tomar una decisión final», dijo Obama a periodistas tras señalar el «poco juicio» que mostró el militar.
El mandatario «no descarta despedir» al general, afirmó ayer el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, señalando que el presidente quedó «enojado» cuando vio las declaraciones del militar.
Pero, advirtió, habrá que esperar la reunión del miércoles en la Casa Blanca donde McChrystal, de 55 años y 34 en el ejército, fue convocado por el presidente para explicarse, para saber qué le va a pasar.
La revista Rolling Stones publicó el lunes un artículo en el que el general Stanley McChrystal, jefe de las tropas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán, da a conocer tumultuosas relaciones con Washington.
Este artículo pone en evidencia las tensiones que surgieron entre McChrystal y la Casa Blanca en otoño (boreal) pasado, cuando Obama planeó desplegar miles de tropas adicionales en la sangrienta guerra que entra en su noveno año, ya que en él, el militar y sus asesores critican y se mofan de la administración de Obama.
Según las declaraciones, McChrystal y sus adjuntos también se burlaron del vicepresidente Joe Biden.
Aunque McChrystal, un ex de las fuerzas especiales, presentó inmediatamente sus «más sinceras disculpas por este artículo», y afirmó que era «un error que refleja poco criterio y que nunca debió haber ocurrido», el daño está hecho.
Y aún más en el momento en que la campaña contra los talibanes en Afganistán ha entrado en una fase crítica con una concentración de los esfuerzos en su base de Kandahar (sur).
El secretario de Defensa Robert Gates estimó que el general había cometido un «enorme error», mientras que el jefe del estado mayor conjunto, el almirante Michael Mullen, se dijo «profundamente decepcionado».
En cambio, tanto el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, como el embajador de Estados Unidos en Afganistán, Karl Eikenberry, lo apoyaron.
«Para los pasados y futuros presidentes, Obama tiene que poner límites y decir: esto no es tolerable. Usted tiene que irse», estima James Follows, un ex colaborador del ex presidente estadounidense Jimmy Carter.
Pero ¿puede Obama permitirse separarse ahora de un general que, por otro lado, es reconocido por su manejo del terreno en Afganistán?
«El general McChrystal es un general de primera», opina Michael O»Hanlon, experto de la institución Brookings, para quien las declaraciones publicadas por Rolling Stones son «muy perjudiciales», pero no corresponden a la personalidad» del jefe militar.
«Aunque la Casa Blanca tiene motivos para resultar profundamente preocupada y enojada, espero que el presidente Obama mantendrá a McChrystal, pues el general sabe lo grave que es su error y sin duda no lo volverá a cometer. Además, lo necesitamos en este esfuerzo de guerra y sería muy difícil sustituirlo», juzga O»Hanlon.
El presidente afgano Hamid Karzai considera que sustituir al comandante estadounidense de las fuerzas internacionales en Afganistán, el general Staley McChrystal, no ayudará a resolver el conflicto que sacude al país, declaró su portavoz a los periodistas.
«El presidente considera que estamos en una situación delicada con nuestros socios, en nuestra guerra contra el terrorismo, en el proceso de traer la paz y la estabilidad a Afganistán y que cualquier brecha en este proceso no ayudará», afirmó el portavoz Waheed Omar.
Karzai ya había expresado su «confianza» en el general McChrystal durante una videoconferencia el martes con el presidente estadounidense Barack Obama, agregó el portavoz.