Obama presenta su plan de rescate del sector automotor


Rick Wagoner, presidente de General Motors, debió presentar su renuncia, ya que el Gobierno de Estados Unidos lo solicitó, a consecuencia de la crisis del sector automotriz, en el que esta casa matriz necesitó del rescate estatal. FOTO LA HORA: AFP MICHAEL LATZ

El presidente Barack Obama presentará hoy un millonario plan de rescate de la industria automotriz de Estados Unidos, luego de que General Motors (GM) anunciara la renuncia de su presidente, Rick Wagoner, tras un pedido del mandatario.


El gobierno decidió por otro lado emplazar a GM a presentar un nuevo plan de reducción de costos en 60 dí­as, y a Chrysler a lograr un acuerdo definitivo con Fiat en 30 dí­as para obtener una nueva ayuda federal, según las conclusiones de un grupo de trabajo oficial.

Los expertos de este grupo de trabajo, instalado por Obama para estudiar el caso del sector automotor, consideran que los planes de reestructuración presentados por los dos grupos el 18 de febrero «no son viables» en el estado actual de las cosas.

Según el informe del grupo, el gobierno considerarí­a invertir hasta 6.000 millones de dólares en Chrysler tras los 30 dí­as concedidos para ayudar a su asociación con Fiat.

El texto agrega con respecto a General Motors que «el gobierno respaldará el esfuerzo de reestructuración de GM», sin decir nada sobre los 16.600 millones de dólares que solicitó esta empresa.

El grupo de trabajo dijo además que «la mejor oportunidad de éxito» para General Motors y Chrysler «podrí­a residir en el uso de la ley de quiebras» que permita una reestructuración bajo control judicial.

«Su mejor oportunidad de éxito podrí­a residir en el uso de la ley de quiebras, de una manera rápida y quirúrgica», señala el texto.

«A diferencia de una liquidación, donde una empresa se desmantela y se vende, o de una quiebra clásica, donde una empresa puede estancarse en litigios durante años, una quiebra bajo tutela -si fuera necesario en este caso- serí­a una herramienta que permitirí­a a GM y Chrysler deshacerse de sus viejas deudas de manera que puedan retomar el camino del éxito», agrega el informe.

GM informó previamente que reemplazará a su presidente Wagoner con Fritz Henderson, hasta ahora su jefe operativo. «Fritz Henderson, presidente y jefe operativo de GM, será ahora el director ejecutivo», anunció la empresa.

Un alto cargo de la Casa Blanca dijo a la AFP que «funcionarios del gobierno sí­ pidieron a Wagoner que renuncie y él accedió a hacerlo».

El funcionario dijo que la salida de Wagoner no es un «quid pro quo» (una condición) para recibir una inyección de fondos federales. «No fue como si se hubiera dado un ultimátum», señaló, añadiendo no obstante que Wagoner fue fuertemente alentado a retirarse.

General Motors y Chrysler pidieron en su lucha por la supervivencia una ayuda adicional al Estado de 21.600 millones de dólares, además de los 17.400 millones en préstamos de emergencia aprobados en diciembre. Ford, la tercera de las tres grandes automotoras de Detroit, ha indicado que tiene suficiente efectivo para sobrevivir sin la ayuda del Estado.

Obama dijo que el domingo que para superar la crisis «deben sacrificarse todas las partes involucradas: gerentes, trabajadores, accionistas, acreedores, proveedores, agentes».

Analistas afirman que el gobierno básicamente está buscando un objetivo de dos ví­as, ofreciendo ayuda a corto plazo y a la vez financiamiento a largo plazo para investigación y desarrollo. Los fabricantes prometen aumentar su compromiso para desarrollar vehí­culos «verdes», en compensación a los préstamos adicionales del gobierno que los ayudarí­an a evitar el colapso.

Los cerca de 140.000 trabajadores de GM y Chrysler no son los únicos empleos que están en juego, en momentos en que el desempleo en Estados Unidos acaba de alcanzar un nivel récord en 25 años. Con la sucursales y los subcontratistas, millones de puestos de trabajo corren peligro y el futuro económico del medio oeste norteamericano está amenazado, según los sindicatos.