Obama pide seguridad nuclear


Representantes internacionales de las potencias nucleares caminan frente al logotipo de la cumbre, que busca consensuar la seguridad mundial. FOTO LA HORA: AFP Alex Wong

El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió hoy a lí­deres de 47 paí­ses con capacidad nuclear reunidos en Washington que «actúen» para evitar que material potencialmente apto para fabricar la bomba atómica caiga en manos de terroristas.


«A dos décadas del final de la Guerra Frí­a, nos enfrentamos a una cruel ironí­a de la historia: el riesgo de una confrontación nuclear entre paí­ses ha bajado, pero el riesgo de un ataque nuclear ha subido», dijo Obama a los dirigentes, reunidos en la mayor cumbre de lí­deres organizada por Estados Unidos desde 1945.

«Las redes terroristas como Al Qaida han tratado de adquirir el material para un arma nuclear, y si alguna vez lo consiguen, con seguridad lo utilizarán (…) Si llegaran a hacerlo, serí­a una catástrofe para el mundo», agregó.

«Hoy es una oportunidad, no solo de hablar, sino de actuar», dijo el presidente estadounidense.

Obama presionaba paralelamente a sus principales invitados, como Rusia y China, para intentar aislar aún más a Irán y preparar el terreno para más sanciones.

Irán, como Corea del Norte, se ha negado a acatar el Tratado de No Proliferación Nuclear, vigente desde 1970.

China se opone a esa proliferación nuclear, dijo Hu Jintao en su intervención ante el pleno de la cumbre.

Obama tení­a previsto reunirse este martes con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y con la canciller alemana, Angela Merkel.

Erdogan, cuyo paí­s forma parte del Consejo de Seguridad de la ONU en estos momentos, se reunió el lunes con el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva precisamente para conversar sobre el caso iraní­.

El mundo cuenta con unas reservas mundiales de uranio enriquecido y de plutonio, los dos ingredientes posibles de una bomba A, de 1.600 toneladas y 500 toneladas respectivamente.

Obama quiere compromisos firmes para controlar estrictamente las condiciones de producción, almacenamiento y transporte de ese material, con el que podrí­an construirse decenas de miles de bombas atómicas, algunas del tamaño de un maletí­n.

Estados Unidos se apuntó varios éxitos en ese campo el lunes: Ucrania anunció su decisión de deshacerse de todo su uranio altamente enriquecido de aquí­ a 2012, fecha fijada para la próxima cumbre sobre seguridad nuclear, a celebrarse en Corea del Sur.

Poco después, Canadá informó que devolverí­a a su vecino el uranio altamente enriquecido de origen estadounidense almacenado en Canadá.

También el presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció que su paí­s «tomó la decisión de enviar a Estados Unidos todo el uranio ultraenriquecido» para dar «un ejemplo».

Estados Unidos y Rusia, que la semana pasada firmaron un nuevo acuerdo de desarme nuclear, también firmaron un nuevo protocolo para la eliminación del plutonio apto para fabricación de armas de sus programas militares.

Mientras que la amenaza del terrorismo generaba un aparente consenso entre los mandatarios asistentes a la reunión, el tema iraní­ era mucho menos evidente.

La Casa Blanca aseguró el lunes, tras una bilateral de Obama con Hu, que habí­a acuerdo entre los dos paí­ses para preparar una nueva baterí­a de sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU.

«China siempre creyó en el diálogo y la negociación como la mejor manera de resolver ese asunto. La presión y las sanciones no pueden resolverlo fundamentalmente», declaró sin embargo este martes una portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Jiang Yu.

Irán, acusado de querer dotarse del arma nuclear bajo cubierta de su programa civil, también se apresuró a declarar desde Teherán que su interpretación de las intenciones chinas era «diferente» de la de Estados Unidos.

Teherán anunció también que su propia conferencia de desarme nuclear contará con la presencia de 15 paí­ses, el 17 y 18 de abril próximos.

«Las redes terroristas como Al -Qaeda han tratado de adquirir el material para un arma nuclear, y si alguna vez lo consiguen, con seguridad lo utilizarán (…) Si llegaran a hacerlo, serí­a una catástrofe para el mundo.»

Barack Obama