El presidente Barack Obama dijo sin rodeos a los líderes republicanos del Congreso que deben comprometerse rápidamente para que el gobierno evite un incumplimiento de pago, y que no lo reten a sostener lo que dijo de que vetaría una posible aprobación de un aumento del límite de deuda de corto plazo.
WASHINGTON / Agencia AP
La advertencia presidencial, dirigida ayer al líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, el republicano Eric Cantor, marcó un enconado fin a las dos horas que duró la sesión de negociaciones en la Casa Blanca, pero que no produjo ningún progreso evidente hacia un acuerdo.
Otra ronda de conversaciones está programada para el jueves.
Pero con la amenaza del impago a menos de tres semanas de distancia, Moody’s Investors Service anunció que está revisando la calificación de los bonos estadounidenses para una posible degradación, mientras que el Departamento de Tesoro dijo que con el ritmo actual de crecimiento del déficit anual, se excedería el billón de dólares por tercer año consecutivo.
Con las negociaciones aparentemente estancadas, los republicanos hicieron una advertencia diferente, de una fuente improbable: el líder del partido en el Senado, Mitch McConnel.
En una entrevista radiofónica con Laura Ingraham, McConell advirtió a sus compañeros conservadores que no incrementar el límite de deuda probablemente le aseguraría a Obama la reelección en 2012.
Los republicanos exigen un mayor recorte de los gastos como moneda de cambio para que acuerden el incremento del límite de deuda, pero las conversaciones se han estancado porque Obama demanda que se aumenten los impuestos, algo a lo que los republicanos se oponen.
McConnell predijo que si el Congreso no logra llegar a un acuerdo, el argumento de Obama sería «que los republicanos están empeorando la economía e intentaría convencer al público, quizá con algún mérito, de que la gente podría no recibir sus cheques del Seguro Social y las familias de militares recibirían cartas diciendo que a las personas sirviendo en el extranjero no se les pagará».
«Como saben, es un argumento con el que tiene muchas posibilidades de ganar, y de pronto nosotros (los republicanos) seríamos los corresponsables de una mala economía», dijo McConell. «Es una muy mala posición en camino a una elección».
McConnell dijo que su primera opción es alcanzar un buen acuerdo con Obama.
Después, «mi segunda obligación es con mi partido… para prevenirlos de que sean arrastrados a una horrible posición política que permitiría al presidente quizá ser reelegido porque no manejamos correctamente esta difícil situación».