El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó hoy a la ciudad mexicana de Toluca para participar en la Cumbre de Líderes de América del Norte con su par de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, aunque se prevé que la violencia en Ucrania robe su atención.
El mandatario llegó a escasos minutos del mediodía local a bordo del avión presidencial Air Force One, con el que volverá a partir en horas de la noche rumbo a Washington.
En Toluca, a unos 60 kilómetros de la capital mexicana, Obama celebrará una reunión bilateral con Peña Nieto que luego se convertirá en trilateral con Harper.
La integración y mejora de la competitividad regional son el objetivo declarado del encuentro de los líderes de una región que en su conjunto genera cerca del 30 por ciento del producto interno bruto mundial y tiene un capital humano de unos 460 millones de personas.
Sobre todo ahora que se celebran 20 años del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés), y cuando los tres países tienen la mira puesta ya en lo que se considera el paso siguiente al acuerdo norteamericano, el Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP) con Asia.
Aunque Obama tiene mucho de que hablar a nivel bilateral y regional tanto con Peña Nieto como con Harper, se espera que un acontecimiento externo, la fuerte violencia en Ucrania, donde las protestas de la oposición han dejado ya 26 muertos, se roben parte del protagonismo de la cita.
Según adelantaron su portavoz, Jay Carney y el viceasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, durante el vuelo del mandatario hacia Toluca, Obama hablará de Ucrania en la ciudad mexicana tanto en sus encuentros bilaterales como en la rueda de prensa conjunta con que acabará la cita norteamericana.