Obama llama al desarme nuclear


El presidente Barack Obama mientras escucha, en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, donde hizo un llamado a la desactivación de las armas nucleares.



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<p>El Consejo de Seguridad de la ONU reunido a nivel de jefes de Estado y presidido por Barack Obama adoptó este jueves una resolución contra la proliferación nuclear en el mundo.</p>
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La resolución 1887, redactada por Estados Unidos, llama a los paí­ses parte del Tratado de no Proliferación Nuclear (TNP) a respetar sus obligaciones y a los demás a sumarse como naciones sin armas atómicas, para volverlo universal.

El texto llama además a todos los Estados a negociar una reducción de los arsenales nucleares y a trabajar en pos de un «Tratado de desarme general y completo bajo estricto control internacional».

Obama presidió la reunión porque Estados Unidos ocupa este mes la presidencia rotativa del órgano ejecutivo de la ONU, integrado por 15 miembros. México y Costa Rica son los dos latinoamericanos actualmente representados.

«A pesar de que evitamos una pesadilla nuclear durante la guerra frí­a, enfrentamos ahora el fenómeno de la proliferación, cuya dimensión y complejidad requieren ahora nuevas estrategias y enfoques», dijo Obama.

«Con sólo un arma nuclear lanzada en una sola ciudad, sea Nueva York, Moscú, Tokyo, Pekí­n, Londres o Parí­s, cientos de miles de personas pueden morir», advirtió.

La cumbre fue convocada en plena controversia de los paí­ses occidentales con Irán, sopechoso de querer dotarse del arma nuclear y bajo amenaza de nuevas sanciones si se niega a cumplir con las exigencias de la ONU en materia de control nuclear.

Obama citó al ex presidente norteamericano Ronald Reagan al decir que «una guerra nuclear no puede ser ganada y nunca debe ser librada».

«Cualquiera sean los obstáculos, no debemos nunca detener nuestros esfuerzos para reducir las armas de la guerra», dijo el primer presidente estadounidense en presidir una reunión cumbre del Consejo de seguridad de la ONU.

«No debemos detenernos hasta que llegue el dí­a en que las armas nucleares hayan sido erradicadas de la faz de la tierra. Esa es nuestra tarea. Ese puede ser nuestro destino», dijo Obama.

Estados Unidos dijo que habí­a impulsado la resolución adoptada el jueves para fortalecer el Tratado de no Proliferación Nuclear (TNP), que será reexaminado el año próximo en una conferencia internacional.

La reunión cumbre del Consejo de Seguridad se produjo además en momentos en que el presidente iraní­ Mahmud Ahmadinejad entreabrió la puerta a conversaciones con Estados Unidos sobre el tema nuclear.

El presidente de México, Felipe Calderón, habló en la cumbre a favor del desarme nuclear mundial pero también defendió el uso pací­fico y controlado de la energí­a atómica.

«México apoya el derecho de todo Estado a beneficiarse del uso pací­fico de la energí­a nuclear bajo la plena supervisión del Organismo Internacional de la Energí­a Atómica», dijo Calderón.

Según el mandatario, «tanto por el paulatino agotamiento de los combustibles fósiles, como por su efecto en el calentamiento global, la energí­a nuclear representa una oportunidad para el desarrollo sustentable de todos».

«Sólo con los incentivos para el fomento del uso pací­fico de la energí­a nuclear podremos evitar que quienes codician armas nucleares abandonen sus intenciones de poseerlas», dijo Calderón.

Aunque admitió que no era el tema central de la reunión, Calderón llamó la atención sobre la proliferación de armas convencionales, un problema importante para América latina, región desprovista de armas nucleares.

También el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, fustigó el armamentismo en América Latina.

«En Latinoamérica, que nunca ha sido mas pací­fica ni más democrática, este año se destinarán casi 60.000 millones de dólares al gasto militar en una región con una escolaridad promedio de 7 años y una pobreza que afecta a más de 200 millones de habitantes», señaló Arias.

Arias, cuyo gobierno impulsa un tratado en la ONU para evitar la venta de armas a paí­ses que puedan usarlas para violar derechos humanos o agredir el derecho internacional, dijo que así­ como preocupa que armas nucleares caigan en manos terroristas, es legí­timo inquietarse por el armamento convencional.

Un reciente acuerdo que aún debe ser firmado, que permitirá a militares estadounidenses usar siete bases en Colombia y los anuncios de grandes adquisición de armamento por parte de Venezuela y Brasil han levantado polémica en las últimas semanas en América Latina.