Obama limita el recurso al arma atómica


Barack Obama, presidente de Estados Unidos, durante su discurso hoy previo a disfrutar de su desayuno de Pascua en la Casa Blanca. El mandatario dio a conocer el plan de desarme previo a firmar el acuerdo con Rusia. FOTO LA HORA: AFP Jewel SAMAD

El presidente estadounidense Barack Obama va a restringir fuertemente las condiciones en las cuales Estados Unidos podrí­a utilizar armas atómicas, según la nueva estrategia nuclear que se presenta hoy, con excepciones para algunos paí­ses como Irán y Corea del Norte.


El presidente se comprometerá a que Estados Unidos nunca utilice armas nucleares contra un adversario que no las tenga y que respete las reglas del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), afirma el New York Times en su edición de hoy tras haber entrevistado a Obama.

Obama precisó sin embargo que «los Estados fuera de la norma como Irán y Corea del Norte» será excepciones a esta nueva regla.

«La nueva doctrina nuclear estipula muy claramente que un Estado que no está dotado del arma nuclear y que respeta el TNP tendrá la garantí­a de que no utilizaremos el arma nuclear en su contra», declaró Obama al diario.

«Eso no quiere decir que esos Estados no emprenderán jamás acciones profundamente peligrosas contra la seguridad de Estados Unidos, lo cual nos obligará a intervenir. Y espero preservar todas las herramientas necesarias para garantizar la seguridad del pueblo estadounidense», agregó.

Es la primera vez que la estrategia nuclear estadounidense tiene como primer objetivo impedir la proliferación y el terrorismo nuclear, dijo un alto responsable de la administración estadounidense a condición de anonimato.

La nueva doctrina nuclear de Estados Unidos, que será revelada en detalle este martes, es la señal de largada de una decena de dí­as de intensa diplomacia nuclear, que incluye la firma el jueves entre Obama y el presidente ruso Dimitri Medvedev de un nuevo tratado START de reducción de armas atómicas.

Rusia y Estados Unidos convinieron limitar su arsenal a 1.550 cabezas nucleares estratégicas cada uno.

En Moscú, en tanto, el canciller ruso Sergei Lavrov dijo que el nuevo tratado «refleja un nuevo nivel de confianza entre Moscú y Washington», pero advirtió que Rusia podrí­a retirarse de manera unilateral si Washington va demasiado lejos con la defensa contra misiles.

El anuncio también tiene lugar una semana antes de la cumbre de Washington a la cual Obama invitó a unos cuarenta dirigentes de todo el mundo a discutir sobre seguridad y no proliferación el 12 y el 13 de abril.

Las nuevas disposiciones se aplicarán incluso en el caso en que un adversario agrediera a Estados Unidos con la ayuda de armas quí­micas o bacteriológicas, o un ciber ataque, afirma el New York Times.

Sin embargo hay una excepción a esta regla. Si Estados Unidos enfrenta el riesgo de un ataque bacteriológico devastador, se reservarí­a el derecho de un ataque nuclear.

El gobierno de Estados Unidos deberí­a así­ romper con la ambigí¼edad voluntariamente mantenida por los predecesores de Obama sobre las condiciones en las cuales Washington utilizarí­a este armamento de última instancia.

Esta revisión de la doctrina nuclear del paí­s –la tercera desde el final de la Guerra Frí­a– se inscribe en la visión más amplia de Obama sobre la mejor manera de garantizar la seguridad de paí­s, según el alto funcionario de la administración.

Esta fuente indicó además que la nueva estrategia suponí­a asimismo no desarrollar nuevos tipos de armas nucleares.

«Eso no quiere decir que esos Estados no emprenderán jamás acciones profundamente peligrosas contra la seguridad de Estados Unidos, lo cual nos obligará a intervenir. Y espero preservar todas las herramientas necesarias para garantizar la seguridad del pueblo estadounidense.»

Barack Obama