El presidente Barack Obama se reunía en las próximas horas con los líderes legislativos de ambos partidos para hablar sobre la continuidad de los recortes de impuestos y el tratado nuclear con Rusia, pero un dirigente republicano advirtió que su partido se opondrá a cualquier aumento de cargas fiscales.
Eric Cantor, que será el líder de la bancada republicana en la Cámara de Representantes desde enero, dijo que su partido quiere «asegurarse de que nadie reciba una subida de impuestos cuando estamos intentando crear empleos en el sector privado».
La reunión será la primera formal entre Obama y los dirigentes legislativos desde las elecciones del 2 de noviembre, en que el Partido Republicano tomó el control de la cámara baja y redujo la ventaja demócrata en el Senado.
El lunes, Obama se adelantó a los opositores y anunció que propondrá congelar los salarios de 2 millones de empleados públicos durante dos años. La conversación en la Casa Blanca el martes es considerada una oportunidad para que los partidos midan fuerzas mientras buscan un consenso en cuanto a los recortes de impuestos de la presidencia de George W. Bush, a punto de expirar, y el nuevo tratado nuclear con Rusia, que necesita aprobación parlamentaria.
El senador republicano John McCain coincidió con Cantor cuando le preguntaron si los republicanos cederían en su oposición a dar fin a los recortes de impuestos. «No queremos aumentarle los impuestos a nadie», dijo.
El martes, en una columna en el diario The Washington Post, el próximo presidente de la cámara baja, John Boehner, y el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, indicaron que cualquier acuerdo sobre ese tema se haría de acuerdo con sus condiciones.