El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promulgó hoy la ley de gastos que despeja de forma definitiva la amenaza de otro cierre parcial del gobierno.

La ley autoriza a gastar 1,1 billones de dólares, con lo que se garantiza que estén cubiertos los gastos del gobierno para todo año fiscal 2014, que finaliza el 30 de septiembre.

   La Cámara de Representantes había aprobado la propuesta el miércoles y el Senado lo hizo el jueves.

El proyecto de ley implica que el Pentágono no sufrirá un recorte de unos 20.000 millones de dólares y las agencias nacionales recibirán un incremento de fondos.

Pese a los aumentos, la ley prevé que los presupuestos de las agencias serán decenas de miles de millones de dólares más bajos que lo pretendido por Obama y los congresistas demócratas.

   En febrero, ambos partidos tendrán que alcanzar un nuevo acuerdo para elevar el techo de la deuda. En noviembre la deuda estadounidense superó por primera vez el límite establecido de 17 billones de dólares. Si antes del 7 de febrero el Congreso no llega a un acuerdo para elevar el límite, la primera economía del mundo podría entrar en suspensión de pagos.

Sin embargo, recientemente, el secretario de Finanzas, Jack Lew, anunció que el gobierno podría implementar «medidas extraordinarias» para saldar sus gastos hasta abril, si no se aprueba aumentar el techo de la deuda.