Obama, figura de un año de cambios en la polí­tica de EE.UU.


El presidente electo de los Estados Unidos, Barack Obama, fotografiado recientemente en un partido de golf en Kailua, Hawaii, su tierra natal.

Barack Obama es el sí­mbolo de un sorprendente año polí­tico en Estados Unidos, logrando ser el primer negro en ganar una elección presidencial estadounidense, y ahora la habilidad que mostró tener en la campaña será puesta a prueba a partir del 20 de enero, cuando tenga que administrar una crisis económica.


La campaña electoral de 2008, condimentada por una reñida primaria en el Partido Demócrata contra la ex primera dama Hillary Clinton, terminó con el triunfo de Obama, de 47 años, el 4 de noviembre.

En esos comicios, los demócratas terminaron además ampliando la mayorí­a que ya tení­an en el Congreso.

El presidente George W. Bush fue algo así­ como un espectro a lo largo de 2008, y sus errores el telón del drama oficialista, y Obama supo aprovecharlo al asociar su impopular imagen a la de su rival electoral John McCain cada vez que pudo, presentando la elección como un referéndum a los ocho años de gobierno del partido Republicano.

Obama ni siquiera era senador cuatro años atrás, pero tras una meteórica carrera polí­tica ahora contribuye a hacer real el sueño del lí­der negro Martin Luther King.

«Si hay alguien que sigue dudando de que Estados Unidos es un lugar donde todo es posible, que sigue dudando de si el sueño de los que crearon este paí­s sigue vivo, que sigue cuestionando la capacidad de nuestra democracia, esta noche es la respuesta que ustedes le dan», dijo Obama en su primer discurso tras la victoria, en Chicago.

A 26 dí­as de asumir el poder, Obama alcanzó la mayor tasa de popularidad de un presidente electo en 30 años, según una encuesta de CNN/Opinion Research difundida el 24 de diciembre.

El sondeo mostró que el 82% de los estadounidenses aprueban su gestión del perí­odo de transición, superando así­ los resultados de George W.Bush en el 2000 (65%) y de Bill Clinton en 1992 (67%).

En un discurso transmitido por radio y en un video de Internet, el dí­a antes de Navidad, Obama dijo que «la temporada navideña» debe ser un momento de unidad para crear un nuevo espí­ritu común nacional para los estadounidenses.

«Todos tenemos que poner de nuestra parte para servir a los demás, para buscar ideas nuevas y para empezar un nuevo capí­tulo para nuestro gran paí­s», afirmó Obama.

«Este espí­ritu guiará a mi administración en el año nuevo. Si los estadounidenses se unen y arriman el hombro para que avance la rueda de la historia, entonces creo que podremos poner a trabajar de nuevo a nuestra gente y dirigir nuestro paí­s hacia una nueva dirección», aseguró Obama.

«De este modo saldremos de nuestro tiempo de crisis y alcanzaremos la promesa de dí­as más brillantes», añadió.

En pocas semanas, la habilidad que mostró el lí­der negro para ganar la elección le será demandada para tratar de capear la crisis económica y las dos guerras que recibe como legado.

POPULARIDAD El más admirado


El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, es el hombre más admirado del mundo por los estadounidenses con un resultado del 32%, un récord en 50 años, según el sondeo anual del diario USA Today publicado el viernes.

Se trata de la primera vez que un presidente electo alcanza este resultado desde la elección de Dwight Einsenhower en 1952.

Cerca de un tercio de las personas interrogadas (32%) citan a Obama en primera posición de la lista de los hombres más admirados; George W. Bush obtiene el 5% y se sitúa en el segundo lugar, después de haber estado a la cabeza de ese sondeo durante siete años.

El resultado del presidente electo sólo ha sido mejorado por el propio Bush en calidad de presidente en funciones. A finales del 2001, algunos meses después del 11 de septiembre, el republicano fue considerado como el hombre más admirable por el 39% de las personas interrogadas.

El malogrado candidato presidencial John McCain llega en tercera posición (3%) y otros tres hombres se disputan la cuarta posición con el 2%: el papa Benedicto XVI, el pastor Billy Graham y el ex presidente Bill Clinton.

Entre las mujeres, Hillary Clinton, designada por Barack Obama secretaria de Estado, ocupa la primera posición (20%) como la más admirada del mundo por los estadounidenses. La ex primera dama ha estado a la cabeza de ese sondeo durante 13 de los últimos 16 años.

La gobernadora de Alaska Sarah Palin llega en segunda posición con un 11%, propulsada a la fama después de que John McCain la eligiera compañera de su fórmula presidencial.

La esposa del futuro presidente, Michelle Obama, obtiene la quinta posición después de la secretaria de Estado saliente, Condoleezza Rice (7%) y la mayor estrella de la televisión estadounidense Oprah Winfrey (8%).

La encuesta realizada por el instituto Gallup desde 1948 se hizo por teléfono del 12 al 14 de diciembre con un margen de error de más o menos 3%.