El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, exigió hoy un alto al fuego en Ucrania para que pueda realizarse una investigación internacional después de que un avión de Malaysia Airlines fuera derribado ayer por un misil disparado desde un territorio controlado por los separatistas rusos.
«Las evidencias indican que un avión fue derribado por un misil tierra-aire que fue lanzado en un área que está controlada por los separatistas prorrusos dentro de Ucrania», dijo Obama en la Casa Blanca.
El presidente recordó que «no es la primera vez que una avión es derribado en el este de Ucrania. En las últimas semanas los separatistas prorrusos han derribado un avión de transporte y un helicóptero ucranianos y han asumido la responsabilidad del derribo de un caza ucraniano».
El mandatario estadounidense denunció que «estos separatistas han recibido un flujo continuo de apoyo de Rusia», incluyendo «armas, entrenamiento, armas pesadas y armas antiaéreas».
Obama, que calificó el derribo del avión malasio de «tragedia global», lamentó la muerte «de casi 300 inocentes que no tenían nada que ver con la crisis en Ucrania». Y anunció que al menos un ciudadano estadounidense, al que identificó con el nombre de Quinn Lucas Shantzman, falleció en el siniestro.
«Tiene que haber una investigación internacional creíble de lo ocurrido», añadió el presidente, que recordó que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas también lo ha apoyado.
Para poder llevar a cabo esta investigación, Obama considera imprescindible que «Rusia, los separatistas prorrusos y Ucrania se adhieran a un alto al fuego inmediato», con el fin de que los investigadores puedan tener acceso al lugar del siniestro.
Obama anunció que Estados Unidos está dispuesto a ofrecer «cualquier ayuda que sea necesaria» para investigar «exactamente lo que ha ocurrido» en el este de Ucrania.
Un total de 298 personas, la mayoría de ellas de nacionalidad holandesa, murieron el jueves tras el presunto derribo en el este de Ucrania del avión de Malaysia Airlines por parte de separatistas prorrusos. De momento, han sido recuperados 181 cadáveres.