En un llamado a un nuevo activismo ciudadano mundial, el presidente Barack Obama renovó su exhorto hoy a reducir las reservas nucleares estadounidenses y rusas y confrontar el cambio climático, un peligro al que consideró «la amenaza global de nuestra era».
En un variado discurso que enumeró una letanía de desafíos mundiales, Obama dijo que busca reavivar el espíritu mostrado por Berlín cuando luchó por reunificarse durante la Guerra Fría.
«Las amenazas de hoy en día no son tan crueles como lo eran hace medio siglo, pero la lucha por la libertad, la seguridad y la dignidad humana, esa lucha continúa», dijo Obama en la histórica Puerta de Brandeburgo de la ciudad bajo un sol brillante. «Y yo vine a esta ciudad de esperanza porque la prueba de nuestros tiempos exige el mismo espíritu combativo que definió a Berlín hace medio siglo».
El presidente exhortó a reducir en un tercio las reservas nucleares de Estados Unidos y Rusia y dijo que es posible garantizar la seguridad estadounidense y lanzar un sólido mensaje disuasorio al tiempo que limita la cantidad de armas nucleares.
El presidente habló sobre la no proliferación de armas nucleares con su homólogo ruso Vladimir Putin cuando ambos se reunieron el lunes al margen de la cumbre de los líderes de las ocho naciones más acaudaladas del mundo en Irlanda del Norte. Durante el primer periodo de Obama en la presidencia, Estados Unidos y Rusia acordaron limitar sus reservas a 1.550 como parte del nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas.
En Moscú, el asesor de política exterior de Rusia Yuri Ushakov dijo que los planes para una mayor reducción de armas tendrían que incluir a otros países además de Rusia y Estados Unidos.
«La situación ahora es muy distinta a la de las décadas de 1960 y 1970, cuando sólo Estados Unidos y la Unión Soviética hablaban sobre una reducción de las armas», indicó Ushakov.