En una selección histórica, el presidente Barack Obama postuló oficialmente ayer a Janet Yellen, vicepresidenta de la Reserva Federal, para que reemplace a Ben Bernanke al frente del poderoso banco central de Estados Unidos en un momento crucial para la economía y las políticas monetarias de esa institución.
Si el Senado la confirma, Yellen, de 67 años, sería la primera mujer en encabezar el banco central de cualquier país del mundo.
Al presentarla como su nominada, el mandatario calificó a Yellen de líder capacitada y tenaz, capaz de tomar las riendas de la institución monetaria. «Y no es dura sólo por ser de Brooklyn», dijo Obama, quien también reconoció que es una constructora de consensos y que «entiende el costo humano cuando las personas no pueden encontrar trabajo».
Sería la primera demócrata elegida para estar al frente de la Fed desde que el presidente Jimmy Carter escogió a Paul Volcker en 1979.
Bernanke, de 59 años, continuará en el puesto hasta que concluya su período el 31 de enero, con lo que completará un notable desempeño de ocho años en el que ayudó a sacar a la economía estadounidense de su peor crisis financiera y recesión desde la Gran Depresión de la década de 1930.
Bajo el liderazgo de Bernanke, la Fed creó programas extraordinarios a los que se da crédito de ayudar a salvar al sistema bancario estadounidense luego de que surgió la crisis financiera en 2008. El banco central le prestó dinero a los bancos después de que los mercados de crédito se congelaron, recortó su principal tasa de interés a corto plazo a casi cero y atrajo billones de dólares por medio de la venta de bonos con el fin de disminuir las tasas de interés en los préstamos a largo plazo.
Yellen surgió como la candidata principal después de que Lawrence Summers, ex secretario del Tesoro y el favorito de la Casa Blanca para el puesto, retiró su candidatura el mes pasado en vista de la oposición creciente a su elección.
Aliada estrecha de Bernanke, Yellen ha sido una arquitecta crucial de los esfuerzos de la Fed durante la presidencia de éste para mantener a las tasas de interés cerca de niveles récord en baja con el fin de respaldar la economía, y probablemente mantendrá las políticas del banco central para que siga la misma dirección que le asignó Bernanke.
Obama también halagó a Bernanke por actuar audazmente en lo álgido de la crisis económica de 2008 para «apuntalar nuestros bancos y hacer que el crédito fluyera nuevamente».
«Ben Bernanke es el epítome de la calma y ante la volatilidad de los mercados mundiales, ha sido una voz de sabiduría y una mano firme», agregó el presidente.
Al aceptar la nominación, Yellen dijo que se necesita hacer todavía más para fortalecer la recuperación. Agregó que los últimos seis años han sido difíciles para la economía y desafiantes para muchos estadounidenses. Dijo que aunque la recuperación todavía no está completa «hemos logrado avances, la economía es más fuerte y el sistema financiero es más sólido».