El presidente Barack Obama presentará hoy su agenda para reformar el sistema educativo de Estados Unidos, con el objetivo de volver a llevar al país al más alto rango de la excelencia, señaló un responsable del gobierno.
El discurso, que será pronunciado en la Cámara de Comercio hispana, presentará «una amplia visión para mejorar la calidad de la educación, desde la cuna hasta la carrera». Será su principal discurso sobre el tema desde que asumió funciones en la Casa Blanca el 20 de enero.
Responsables de gobierno anticiparon que el discurso de hoy retomará los señalamientos que hizo Obama al dirigirse al Congreso el mes pasado, cuando prometió incrementar fondos para las escuelas estadounidenses, con el objetivo de crear un sistema educativo de nivel internacional.
El renovador programa de reforma se ocupará de la educación en todas sus etapas, desde la temprana niñez hasta la educación de postgrado.
«Los países que nos superan en educación en la actualidad estarán detrás nuestro el día de mañana», dijo Obama en el discurso ante el Congreso que tocó algunos de los aspectos de la presentación de hoy.
Se espera que Obama renueve su llamado a los estadounidenses a comprometerse a cumplir al menos un año de educación terciaria en busca de revertir la alta tasa de deserción en el colegio secundario, la más elevada entre los países desarrollados.
Otra aspiración de su programa será reformar la educación universitaria, con el objetivo de producir «el mayor porcentaje de graduados universitarios del mundo para el año 2020», dijo la fuente del gobierno.
Colaboradores de Obama señalaron que el presidente también planea proponer un mejor seguimiento del progreso de la educación de los estudiantes y una paga por mérito para maestros y profesores que demuestren alto rendimiento.
«Estamos llamando a recompensar los buenos resultados» en las clases, añadió la fuente del gobierno.
Se espera que Obama también plantee un «llamamiento nacional para que la gente entre en la enseñanza» y así mejorar las capacidades de aquellos que eligen la profesión de maestro, lo que incluye la contratación de profesionales medios de otros sectores.
La revisión del sistema educativo planteada por el presidente ampliará la educación preescolar y hará que la Universidad sea más accesible, mejorando los programas de becas.
El nuevo presidente mantendrá sin embargo la gran reforma de su predecesor, George W. Bush, llamada «No Child Left Behind» (que ningún niño quede atrás), que volverá al Congreso a finales del 2009 y que será reforzado.
Sin embargo, esta reforma podría suscitar críticas al nuevo gobierno, debido a que algunos consideran que lanza demasiados cambios al mismo tiempo, con la reforma del sistema bancario, el plan destinado a ayudar a miles de propietarios amenazados de embargo y la gestión de las guerras en Irak y Afganistán.
Para el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, la creación de «una mano de obra formada para ejercer las profesiones del futuro» es crucial para ayudar a la economía estadounidense a restablecerse.
«Â¿Que empresa pediría préstamos para desarrollarse, para crear empleos o llevar a cabo investigaciones sobre las células madre, si no puede encontrar a las personas que salen hoy de la universidad o de la escuela para ocupar los empleos?», se preguntó el portavoz.
Según las cifras de la OCDE, los alumnos estadounidenses son los últimos en lectura, matemáticas y ciencias, dentro de los escolares de los países industrializados.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico reveló tambien que el costo de la educación estadounidense por alumno es uno de los más caros entre los países ricos -más de 9 mil dólares a nivel de primaria-, en comparación, por ejemplo, con los 5.300 dólares de Francia.