El presidente Barack Obama calificó la ejecución irregular de un recluso de Oklahoma como «profundamente preocupante» y anunció que le solicitará al secretario de Justicia analizar los problemas que rodean a la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos.
En sus primeras declaraciones públicas sobre el caso del homicida Clayton Lockett, el mandatario, quien previamente fue profesor de derecho constitucional, expresó sentimientos encontrados en torno a la pena de muerte y dijo que los estadounidenses necesitan «hacerse preguntas difíciles y profundas sobre estos problemas».
Obama señaló que la pena de muerte es justificable en algunos casos, específicamente en homicidios masivos y en asesinatos de infantes, y señaló que los delitos de Lockett eran «atroces». Pero agregó que la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos es problemática, con evidencia de prejuicio racial y exoneración de algunos reclusos condenados a morir.
«Todo esto, me parece, trae importantes interrogantes sobre cómo se aplica la pena de muerte», destacó el presidente, a quien se le hizo la pregunta sobre la ejecución de Oklahoma en una conferencia de prensa en la Casa Blanca durante la visita de la canciller alemana Angela Merkel. «Y esta situación en Oklahoma creo que sólo refleja algunos de los problemas importantes ahí».
El estado de Oklahoma trató de ejecutar a Lockett el martes con una inyección letal, valiéndose de una combinación de fármacos que no había sido usada previamente en el estado. Lockett se convulsionó violentamente durante la ejecución y trató de levantar la cabeza luego de que un médico había dicho que estaba inconsciente, y posteriormente murió aparentemente de un ataque cardíaco 43 minutos después que la ejecución había comenzado.
«Lo sucedido en Oklahoma es profundamente preocupante», destacó Obama cuando se le preguntó sobre la condena internacional de la aplicación en Estados Unidos de la pena muerte en vista del caso de Lockett.
Indicó que le solicitará al secretario de Justicia Eric Holder y otros «que me den un análisis sobre los pasos que se han tomado, no sólo en esta instancia en particular, sino de manera más amplia sobre esta área», destacó. La Casa Blanca y el Departamento de Justicia se abstuvieron de hacer más declaraciones sobre detalles del análisis.