En un avance histórico, el presidente Barack Obama pisó hoy Mianmar, país que durante largo tiempo fue considerado un paria internacional, mientras decenas de miles de personas se volcaban a las calles para darle la bienvenida.
«Ustedes nos dieron esperanza», declaró el mandatario, el primero de Estados Unidos en visitar esta nación que aún está en proceso de aprender sus libertades básicas.
En un discurso a una audiencia nacional desde la Universidad de Yangón, Obama ofreció una «mano de amistad» y un compromiso duradero por parte de Washington, aunque también advirtió que el nuevo gobierno civil debe alimentar la democracia o de lo contrario la verá desaparecer, junto con el respaldo estadounidense.
La visita a Mianmar fue la más destacada de una gira de cuatro días por el sureste de Asia que empezó en Bangkok y finalizará el martes en Camboya, donde Obama asistirá a una cumbre de los países del este de Asia.
El presidente Barack Obama dijo que realiza una histórica visita a Mianmar para «extender la mano de amistad» a una nación que está en movimiento para alcanzar la paz. Pero agregó que la transición democrática del país apenas ha empezado y no puede permitirse un resbalón.
Obama llegó el lunes por la mañana a Tailandia a Mianmar, (otrora Birmania). La Casa Blanca dio a conocer extractos del discurso que daría después en el día ante estudiantes universitarios.
Obama, que es el primer presidente estadounidense que visita el país, dijo que el año pasado, Mianmar se deshizo del yugo de una dictadura, liberó a cientos de prisioneros políticos y formó un gobierno civil. Obama dijo que esos «destellos de progreso» no deben extinguirse.
Previamente, el domingo, en una conferencia en el inicio de una gira de cuatro días diseñada para expandir la influencia militar y económica en una región dominada por China, Obama habló sobre la situación en Israel.
El presidente dijo que una ofensiva de las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza sólo aumentará el número de muertos y se opuso a una escalada, incluso al mismo tiempo que mantuvo el derecho de Israel a defenderse. Además, Obama advirtió a los palestinos que la crisis podría postergar durante años las negociaciones de paz.
«Israel tiene derecho a esperar que no caigan misiles en su territorio», dijo el mandatario al iniciar una visita de tres días por Asia.
«Si ello puede lograrse sin aumentar la actividad militar en Gaza, sería preferible», indicó. «No solamente sería preferible para los habitantes de Gaza. Sería igualmente preferible para los israelíes, porque si las fuerzas israelíes entran en Gaza, corren mayor riesgo de sufrir bajas mortales o tener heridos».
El enfrentamiento entre los islamistas de Hamas e Israel en la Franja de Gaza hiló su quinto día el domingo, con la posibilidad de que el Estado judío inicie una invasión por tierra.
Los desarrollos en Israel ilustran los desafíos en política exterior para Obama.
En Tailandia, Obama también defendió su decisión de ir a Mianmar, aun cuando algunos críticos dicen que su presencia en el país es prematura.
Obama indicó que su viaje es un reconocimiento de la transición democrática en curso pero no un espaldarazo al gobierno de ese país.
Aunque Mianmar ha adoptado reformas importantes, centenares de prisioneros políticos siguen encarcelados y la violencia étnica ha desplazado a más de 100.000 personas.
El presidente dijo que su objetivo al visitar Mianmar es destacar los pasos que aún debe dar esa nación asiática. Agregó que desea además felicitar al pueblo de Mianmar por haber «abierto la puerta» al respeto de los derechos humanos y la libertad política.
El presidente también visitará Camboya.