La adolescencia es una etapa de cambios, en la que se requiere de una alimentación completa que llene las necesidades de nutrientes para cumplir con los requerimientos de crecimiento y de desarrollo.
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La nutrición adecuada es la base para tener una condición física óptima y sobre todo evitar el deterioro de la salud a corto y largo plazo.
En la actualidad, los y las adolescentes inician el proceso de independencia que conlleva cambios de la alimentación siendo común el consumo de comida rápida o chatarra que carece de vitaminas y minerales, y por otro lado hay una menor aceptación a consumir alimentos sanos.
Muchas veces el cambio de alimentación puede deberse por la influencia que ejerce el grupo de amigos, las actividades diarias y por la publicidad masiva que promueve el consumo de bebidas azucaradas, alcohólicas, así como alimentos altos en grasa y azúcares.
La adolescencia puede implicar el padecimiento de trastornos nutricionales, generalmente por una malnutrición por exceso de grasas y azucares, y con deficiencia de vitaminas y minerales.
Por otro lado, la obesidad en la adolescencia junto con los malos hábitos alimentarios y poca actividad física, representan un riesgo para padecer de colesterol elevado, de hipertensión, de resistencia a la insulina que se nota fácilmente al notar la presencia de un oscurecimiento de la piel generalmente alrededor del cuello, así como también diabetes.
Los requerimientos nutricionales de energía, carbohidratos, proteína y grasas son especiales para esta etapa de crecimiento, en el que es necesaria la formación de tejidos. En cuanto a someterse a un tratamiento para pérdida de peso, es necesario que sea planificado por un profesional que establezca una dieta especial a las necesidades de los jóvenes.
Muchos adolescentes por mejorar la imagen corporal y por otras causas se someten a dietas peligrosas que no aportan los nutrientes que son importantes para el desarrollo y crecimiento, por lo que la asesoría nutricional implica enseñar al paciente a seleccionar opciones de alimentos adecuadas y convenientes para nutrirse y lograr un estado nutricional normal y saludable, así también tener un aporte de hierro, ácido fólico, calcio y demás vitaminas para evitar deficiencias en la edad adulta.
Es importante que la familia conozca y practique una alimentación saludable para que desde la niñez se fomenten hábitos alimentarios sanos para lograr un mejor estado de salud en la edad adulta.