Durante la visita del mandatario estadounidense a nuestro paí­s se esperan una serie de manifestaciones de rechazo.

El ambiente hostil que presenciará el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, crece en ví­speras de su llegada.

Diversas organizaciones marcharon hoy por distintos puntos de la capital en rechazo a la visita al paí­s del mandatario estadounidense.

A media mañana se calculaban aproximadamente unas dos mil personas, quienes se hicieron acompañar de carteles, mantas, banderas, música, pintas que dejaban a su paso, consignas en contra del gobernante estadounidense.

«Cruz, cruz, cruz, que venga Hugo Chávez y Evo Morales y que se vaya Bush», se leí­a en uno de los carteles.

Otros improperios que se pudo leer fueron «criminal, invasor, fascista, no queremos ser una colonia norteamericana».

La visita oficial empieza mañana y termina el próximo lunes.

Carlos Barreda, integrante del Colectivo de Organizaciones Sociales (COS), explicó que las razones de la manifestación son por rechazo ante las constantes redadas y deportaciones de connacionales que viven en el paí­s norteamericano.

Además, el Tratado de Libre Comercio (TLC) ha empobrecido a los campesinos, según Barreda.

«Las autoridades guatemaltecas son sumisas a las polí­ticas estadounidenses», expresó el lí­der del COS.

Los protestantes iniciaron la manifestación a inmediaciones del Trébol, enfilándose por el Bulevar Liberación para luego tomar El Obelisco en dirección a la Embajada de Estados Unidos. Donde se tiene previsto efectuar actos de rechazo, según Barreda.

En el recorrido no se observó la presencia de la Policí­a Nacional Civil. En cambio agentes de la Policí­a Municipal de Tránsito (PMT) desviaron el tráfico vehicular.

Regresan el lunes

Según los manifestantes, las protestas se reanudarán el próximo lunes. Mientras que en Chimaltenango algunos pobladores explicaron que iniciarán una vigilia desde mañana para obstaculizar la permanencia del mandatario estadounidense al sitio arqueológico Iximché.

Pobladores indican que es un lugar sagrado por lo que piden respeto.