Nuevos ataques en Somalia


Ataques. Un oficial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Esta rama del ejército continúa atacando frentes islamistas en Somalia.

Nuevos ataques aéreos fueron lanzados hoy en el extremo sur de Somalia, donde se esconden las últimas fuerzas islamistas e igualmente agentes de la red terrorista Al Qaeda, según Estados Unidos, paí­s que reforzó su dispositivo aeronaval frente a las costas somalí­es.


Según los habitantes de la región, los ataques fueron lanzados por aviones estadounidenses sobre los mismos objetivos ya atacados a comienzos de la semana por las fuerzas armadas de Estados Unidos. En Washington, un portavoz del Pentágono afirmó no obstante no estar al tanto de nuevos ataques.

El gobierno somalí­ desmintió categóricamente la implicación de Estados Unidos en las operaciones del miércoles, indicando que sólo habí­an participado en ellas las fuerzas gubernamentales y el ejército etí­ope, cuya aviación ha bombardeado ya en varias ocasiones a los islamistas.

El gobierno etí­ope consideró por su parte que habí­a «cumplido con su misión de erradicar la amenaza planteada por los grupos terroristas» a su seguridad.

«La misión de Etiopí­a ha terminado con una brillante victoria (…) y los grupos terroristas han sido desalojados de todas las zonas donde operaban. Ninguna fuerza amenaza ya a Etiopí­a», según el ministro de Información, Berahn Hailu.

Por su parte el primer ministro del gobierno de transición somalí­, Alí­ Mohamed Gedi, publicó un decreto llamando a todos los milicianos del paí­s, incluyendo a los islamistas, a concentrarse en campos de entrenamiento militar, indicó el miércoles el gobierno.

«El primer ministro publicó un decreto llamando a todos los milicianos, incluyendo a los islamistas, a entregar sus armas, a reunirse en los campamentos del ejército y de la policí­a», declaró por teléfono el portavoz del gobierno, Abdiraman Dinari.

«A quienes no correspondan con las necesidades de las fuerzas de seguridad se les propondrá una formación en otros terrenos», agregó Dinari.

Somalia, en guerra civil desde 1991, cuenta con numerosos hombres armados que alquilan sus servicios a los jefes de clanes o a los comerciantes.

Después de la derrota de las fuerzas de los tribunales islámicos frente a las tropas etí­opes y gubernamentales, las nuevas autoridades quieren proceder a un desarme para instaurar la estabilidad, en particular en la capital.

Sin embargo, el sábado las autoridades renunciaron a un desarme por la fuerza.

«Si el mundo quiere una Somalia pacificada, tiene que ayudarnos» a solucionar la cuestión de los milicianos, consideró Dinari, quien por otra parte se negó a hacer comentarios sobre la operación del ejército norteamericano en el sur del paí­s contra islamistas presuntamente vinculados a la red terrorista Al Qaeda.

El martes, Estados Unidos reconoció haber efectuado una incursión en Somalia, la primera acción militar en este paí­s admitida oficialmente después de la retirada estadounidense de 1994, asegurando que su objetivo se limitaba a la neutralización de los dirigentes de Al Qaeda.

Al menos 19 civiles somalí­es perdieron la vida en esos ataques aéreos, según testimonios de jefes locales recogidos por la AFP.