La última sesión plenaria del año será distinta a todas pues, pese a la oposición de diferentes bloques, hoy entra en la fase de operación el proyecto de automatización y modernización del sistema de asistencia y control de votación de los diputados.
Cada curul cuenta con una pantalla sensible a la impresión digital para mejorar el control de los diputados ausentes, además se habilita el voto electrónico mediante la impresión de la huella dactilar, informó Carlos Quan, coordinador de Informática del Congreso.
Por su parte, el presidente del Legislativo, Jorge Méndez Herbruger, añadió que el proyecto fue instalado y adquirido a un costo de Q6.7 millones, luego de haber sido licitado en Guatecompras.
El sistema arrancará con los módulos de control de asistencia y de votación. «Los congresistas tendrán la oportunidad de poner su impresión digital para que el sistema detecte su presencia, de igual forma emitirán el voto», dijo Quan.
De esa cuenta, cada una de las 158 curules cuenta con una pantalla de sensibilidad. Además se le entregará una tarjeta a cada parlamentario para que el sistema detecte su inasistencia.
Quan explicó que se cuenta con el soporte en caso de fallas al sistema eléctrico, con proyectores y servidores y los programas.
Al cierre de edición, únicamente se habían presentado 56 congresistas que quedaron sorprendidos por el adelanto tecnológico instalado y que a partir de hoy se constituirá en celoso guardián de su trabajo en el pleno.