El nuevo recorte de la producción decidido por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Abuja recién entrará en vigor dentro de seis semanas, pero le permitirá desde ya defender un barril de petróleo a 60 dólares como mínimo para compensar la caída del dólar.
La OPEP anunció ayer que reduciría su producción en 500 mil barriles por día desde el 1 de febrero, su segundo recorte anunciado en menos de dos meses, fijándola a un nivel total de 25,8 millones de barriles diarios (mbd), con el objetivo de «equilibrar la oferta y la demanda».
Este ajuste de las canillas petroleras se suma al de 1,2 mbd anunciado el 20 de octubre en Doha (Qatar), el primer recorte del cartel en más de dos años para intentar frenar la caída de las cotizaciones, que alcanzaron un récord histórico de 78 dólares el barril en julio y bajaron a 56 dólares ese mes.
Los ministros de Energía de los 11 países miembros del cartel -al cual se sumará oficialmente Angola desde el 1 de enero- justificaron su decisión en las abundantes reservas de crudo de los países ricos, la desaceleración de la economía mundial prevista en 2007 y las grandes inversiones de países no OPEP.
«La decisión adoptada en Doha (…) tuvo éxito en estabilizar y equilibrar el mercado, aunque los precios siguen siendo volátiles, reflejando la continua oferta excedente en el mercado», afirmó la OPEP en su comunicado final.
En realidad, recuerdan los expertos, el cartel sólo redujo su producción entre 500 mil y 600 mil barriles diarios en noviembre, en lugar de los 1,2 mbd anunciados, a raíz de la reticencia de varios miembros de reducir sus ingresos petroleros.
Arabia Saudita, primer exportador mundial de petróleo y líder de facto del cartel, asegura no obstante que la OPEP no actuó en función de los precios y recordó que el cartel busca proteger tanto los intereses de productores como de consumidores.
«No se mencionó el tema del precio para nada en nuestros debates», dijo Ali al Naimi, ministro de Energía saudí.
Pero los analistas son más escépticos e interpretan ambos recortes como una clara voluntad de la OPEP de mantener los precios elevados y evitar que caigan nuevamente por debajo de los 60 dólares.
«A pesar de estar preocupada por el debilitamiento del dólar, moneda en la cual se cotiza el petróleo, la OPEP ha expresado su deseo de mantener elevados los precios del crudo, e incluso de aumentarlos, como forma de compensación», señaló John Hall, de John Hall Associates.
«Hasta ahora muchos operadores aún eran escépticos sobre la determinación de la OPEP, pero ésta acaba de probar su seria voluntad de controlar los precios», coincidió Phil Flynn, de Alaron Trading.
«Trazaron un piso a 60 dólares» el barril, consideró Bruce Evers, analista de Investec en Londres.
«Primero hay que pensar en nosotros mismos; hay que dar de comer a nuestros propios hijos, ¿no es así?», admitió durante la cumbre el ministro qatarí, Abdulá bin Hamed al Attiya, mientras esbozaba una gran sonrisa.