El nuevo negociador iraní para los asuntos nucleares, Said Jalili, se reunirá mañana con el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Javier Solana, en su primer encuentro con un representante de la comunidad internacional.
El vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, aumentó la presión el domingo al amenazar a Irán con «graves consecuencias» si continúa con sus actividades de enriquecimiento de uranio.
El encuentro tiene lugar igualmente tras la dimisión inesperada este fin de semana del principal negociador iraní, Ali Larijani, y su reemplazo por Jalili, considerado más cercano al presidente Mahmud Ahmadinejad, particularmente intransigente en el tema nuclear.
Solana podrá calibrar igualmente la voluntad de los iraníes de desbloquear un proceso diplomático que se empantanó durante sus encuentros precedentes con Larijani, entre junio de 2006 y 2007.
Algunos analistas predicen que la posición iraní se va a endurecer tras este cambio.
Un diplomático europeo en Bruselas declaró sin embargo que Larijani parecía «más proclive a negociar» que otros responsables.
El encuentro se celebrará en Roma, a donde viajará Jalili acompañado de su sustituto, presente en calidad de representante del Guía Supremo del régimen, el ayatolá Ali Jamenei.
Solana tiene que presentar en noviembre un informe de sus negociaciones con los iraníes ante los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia) y a Alemania sobre la oferta de cooperación que hicieron a Irán en junio de 2006 a cambio de que suspenda su enriquecimiento de uranio.
La reunión de Roma «es la primera tras el mecanismo sobre el ’calendario de trabajo’ (obtenido por Irán) con «el director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica Mohammed) ElBaradei», destacó la fuente europea en Bruselas.
En agosto, Irán se comprometió ante la Agencia a aclarar, a más tardar antes de fin de año, ciertos puntos dudosos de su programa nuclear.
Sin querer juzgar las consecuencias de la sustitución de Larijani por Jalili, el diplomático europeo recalcó igualmente que la reunión de Roma es «la primera que nos permitirá comprobar si podemos trabajar en el plano diplomático antes de examinar nuevas sanciones».
Las grandes potencias pactaron esperar a la entrega del informe de Solana y el de ElBaradei, previsto a mediados de noviembre, antes de abrir, en caso de que fracasen las negociaciones, nuevas discusiones sobre sanciones suplementarias en el Consejo de Seguridad.