El nuevo líder del Partido Socialista (PSOE) de España, Pedro Sánchez, comenzó hoy a preparar la formación de la ejecutiva que lo acompañará en su mandato cuando sea nombrado formalmente secretario general dentro de dos semanas.
La dirección del PSOE estará «tan a la izquierda como la militancia de base», prometió el domingo por la noche el diputado madrileño, de 42 años, tras su contundente victoria en las primeras elecciones internas en las que el partido dio el voto directo a los militantes.
Hoy inició los encuentros para negociarla con la jefa del gobierno regional de Andalucía, Susana Díaz, la baronesa con más peso en el partido con diferencia. En su federación, la mayor del PSOE, Sánchez arrasó el domingo en votos de los militantes. Del apoyo nunca confirmado de Díaz al diputado madrileño no duda nadie.
Horas después de esa reunión en el cuartel general del PSOE recibió al jefe del gobierno regional de Asturias, Javier Fernández. Él y Díaz son los únicos socialistas que gobiernan en alguna de las 17 regiones de España, controladas la mayoría por el PP de Mariano Rajoy.
Varios barones regionales hicieron hoy balance de las primarias del domingo, en las que Sánchez, un desconocido para los españoles hasta hace apenas unas semanas, arrasó con el 49 por ciento de los votos emitidos por los militantes frente al también diputado Eduardo Madina (36%) y al profesor de Filosofía José Antonio Pérez Tapias (15%).
Todos los que hablaron cerraron filas con el nuevo líder. «Ayer, cada uno de los militantes tenía su candidato. Hoy, los 200.000 afiliados tienen su secretario general», dijo el líder socialista en Extremadura (oeste), Guillermo Fernández Vara.
Sánchez será nombrado oficialmente secretario general en sustitución del dimisionario Alfredo Pérez Rubalcaba en el congreso extraordinario que el PSOE celebrará el 26 y el 27 de julio en Madrid. Allí asumirá también su ejecutiva.
Junto a la formación de esta, el gran tema que afronta en los inicios de su mandato es decidir qué pasa con las primarias abiertas a militantes y simpatizantes previstas para noviembre para elegir al candidato a La Moncloa en las elecciones generales de noviembre de 2015.
«Las primarias se van a hacer sí o sí», dijo hoy en una entrevista radiofónica, pero reivindicó su «autonomía» y la de la ejecutiva federal que tiene que formar para «ordenar el calendario» y ponerles fecha.
Frente al candidato Madina, que defendió abiertamente mantener la cita a finales de noviembre, Sánchez parece inclinarse -como la andaluza Susana Díaz- a celebrarlas después de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015, la primera prueba de fuego que tendrá que superar el nuevo secretario general.
Está prácticamente obligado a recuperar poder territorial, cuatro años después de los comicios en los que los socialistas lo vieron menguado drásticamente, hasta el punto, por ejemplo, de no contar ya casi con alcaldías de grandes ciudades españolas.
El nuevo líder socialista quiere hablar con los alcaldes, con el comité federal que salga del congreso de dentro de dos semanas y con los líderes territoriales antes de fijar fecha.