Nuevo golpe al entramado de ETA


Siete presuntos miembros del «frente internacional» de ETA fueron detenidos hoy en un operativo policial, tres dí­as después del mensaje del grupo armado vasco, confirmando su tregua, que rechazó el gobierno, pidiendo el fin de la violencia sin condiciones.


«Ha habido siete detenciones», informó una portavoz del ministerio del Interior español, que precisó que los detenidos están «vinculados con el aparato internacional de ETA» confirmando anteriores informaciones de prensa.

«Los arrestados son responsables de Askapena, una organización que ETA usa para sus relaciones internacionales», afirmó el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, al margen de un acto público, reiterando que la lucha contra ETA no se va a detener hasta que abandone las armas definitivamente.

«Lo único que le interesa al Estado de ETA es que diga que deja las armas», dijo Rubalcaba, precisando que «esta es una operación como la que hicimos el mes pasado o el anterior o cualquiera que hemos realizado en el último año».

El operativo es fruto de la documentación incautada en 2008 tras la detención en Francia del entonces número uno polí­tico de ETA, Francisco Javier López Peña, alias «Thierry», entre la que se encontraban documentos referidos a los responsables y funcionamiento de Askapena, según el ministerio del Interior español.

Las actividades de Askapena se enmarcan «en el diseño estratégico que, en materia de relaciones internacionales, ha desplegado ETA, con el fin de difundir sus reivindicaciones, recabar apoyos exteriores para las mismas, deslegitimar al Estado español y establecer canales de comunicación y colaboración con otras organizaciones terroristas», según el ministerio.

Esta organización se «encargó de difundir un comunicado del colectivo de miembros de ETA ubicado en Venezuela» en el que apoyaba el mensaje en ví­deo de la organización armada vasca que declaró el pasado 5 de septiembre su intención de «no llevar a cabo acciones armadas ofensivas».

Las detenciones se produjeron en las localidades vascas de Barakaldo, Getxo, Irún y Vitoria, mientras que en la vecina región de Navarra (norte) hubo dos arrestos, en Pamplona y Arruazu.

Entre los arrestados está el presunto cabecilla del grupo, Walter Wendelin, de origen suizo, que en marzo pasado fue detenido en Venezuela.

Wendelin, quien, según la agencia Vasco Press, habitualmente bien informada, ha sido en los dos últimos años el «embajador» de la izquierda radical independentista vasca en América Latina, fue detenido el 29 de marzo pasado a su llegada a Venezuela procedente de México y deportado a Francia, donde quedó en libertad.

La expulsión de Wendelin se vio como un gesto hacia España en un momento de tensiones entre ambos paí­ses después que la justicia española apuntara a posibles lazos entre ETA y las FARC con la «cooperación gubernamental» venezolana.

El operativo de este martes se completó con varios registros en domicilios de los detenidos, así­ como en un local de Pamplona, que serví­a de sede a la organización.

Las detenciones llegan después que el domingo el diario independentista vasco Gara, habitual canal de comunicación de ETA, publicara una entrevista con dos de sus miembros, afirmando que la organización separatista armada vasca está «dispuesta» a respetar un alto el fuego permanente y verificable e «incluso a ir más lejos» si se dan las condiciones para ello.

El gobierno español rechazó este nuevo anuncio, el tercero desde principios de mes, al igual que hizo con los dos anteriores, incluido el del 5 de septiembre, en el que ETA anunció su intención de «no llevar a cabo acciones armadas ofensivas».

ETA, considerada organización terrorista por la Unión Europea (UE), es considerada responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de violencia por la independencia del Paí­s Vasco.