Nuevo currí­culo


Siguiendo la intención de mi artí­culo anterior ¡Luego de pensar hay que crear! En esta oportunidad quiero crear un nuevo currí­culo que pueda ofrecer algunas ideas sobre qué debemos hacer en las escuelas para ser mejor.

Raymond J. Wennier

El currí­culo tiene que hablar del SER humano, su vida y su participación en el mundo en relación e interrelación a otras personas y sus vidas. Por otro lado, tiene que proveer las siguientes posibilidades, según mi propia filosofí­a de:

«Dada la oportunidad, el tiempo necesario, la dirección adecuada y la constancia en esa dirección, TODOS los niños pueden aprender».

Iniciando éste, tenemos que cuestionar profundamente el currí­culo presente a la luz de una visión hasta el año 2033. Tenemos que preguntarnos ¿Qué significa ser educados? ¿Qué significa ser humano y vivir con dignidad?

Revisando el Acuerdo Ministerial 134-2007 sobre los estándares educativos, veo la intencionalidad de dicho enunciado, es decir que para la educación hoy en dí­a, lo único importante son las cuatro materias tradicionales: idioma español, matemáticas, estudios sociales y ciencias naturales. ¡Qué creatividad! ¿Para el siglo XXI sólo eso es necesario en la formación de niños y jóvenes? Pues… ese es el mensaje que dan. Los estándares educativos son una «sacada del closet» del siglo pasado, de lo que propuso Benjamí­n Bloom cuando habló de los objetivos de comportamiento que usaban verbos para indicar la única acción que el alumno tení­a que hacer; son iguales a los verbos usados ahora en los estándares en el Acuerdo Ministerial en cuestión y los alumnos no tienen que hacer más que aprender esa acción única que probablemente vendrá como pregunta con respuesta única en el examen estandarizado. ¿Qué pasó con hacer que el alumno piense, cree (de crear), trabaje en procesos, que transforme su trabajo en algo nuevo y pueda explicar y demostrar esa nueva organización del conocimiento? Ofrezco unas ideas.

I. Las escuelas deben ser «Inquiry-based» (basadas en la búsqueda). El inicio de esta forma es preguntar a los alumnos qué piensan, hacerles cuestionar, investigar, analizar el tema en relación a su propia vida y del mundo, a profundidad; así­ es como se permite la participación activa de los alumnos y al mismo tiempo se «saca» el conocimiento previo. Con esa motivación los alumnos buscarán más conocimientos relacionados al tema, entenderán perspectivas múltiples. Patrick Shannon (1995) dice que «Las escuelas son entes que crean identidad del niño en el mundo».

I. Las escuelas deben crear una actitud de pensar en otros. Toda mi vida he abogado para que se incluya en la escuela la formación personal. Cada dí­a 30 mil niños mueren de pobreza en el mundo; hay que crear una actitud de «Responsabilidad Social» hacia ese y otros temas de la sociedad.

II. Las escuelas tienen que cambiar como atienden a la «Generación-net» como la llama el doctor Roberto Montano. El niño y el joven «Multimedia» pasan, diariamente, más tiempo en la computadora, T.V., celular, etc. que en asuntos escolares. Aquí­ se demuestra que Guatemala tiene dos sociedades, los que tienen y los que no, acceso a esa tecnologí­a.

III. Las escuelas deben tener «Unidades de estudio sobre la familia». ¿Qué significa el término familia? Las escuelas deben ayudar a los alumnos a articular el significado de sus vidas en relación a los otros miembros de su familia.

IV. Las escuelas tienen que «Combinar disciplinas, tener una integración de conocimientos». El Currí­culo tiene que ser dinámico haciendo conexiones entre los temas y la creación de una aplicación en conjunto, no aislada.

V. Las escuelas deben permitir que los alumnos tengan la oportunidad de iniciar el aprendizaje, explorar sus propias inquietudes, dudas, cuestionamientos y aprender acerca de sus propios intereses. Siempre manteniendo una alta expectativa de su trabajo que tenga un propósito y un significado real; que puedan explicarlo a los otros y puedan aplicarlo para satisfacer una necesidad real también.

Stephen Thornton escribe lo siguiente: «Si tomamos en serio que la educación supuestamente es preparar a cada niño y joven a lograr su potencialidad, dados sus intereses, aptitudes y anhelos diferentes, ¿Cómo es posible que se pueda justificar un currí­culo estandarizado?

Continuemos, ¡Sigamos pensando! Mientras tanto, cada escuela y cada grado o su alternativa, debe tener un currí­culo que atienda al niño y al joven COMPLETO, las tres C´s: Cabeza, corazón y cuerpo. Insisto ¡Queremos niños y jóvenes balanceados!