Un nuevo atentado suicida mató hoy a dos policías en Ingusetia, después de los atentados que la semana pasada dejaron más de 50 muertos en Moscú y en esa misma región del Cáucaso ruso, teatro de una rebelión islamista.
A las 08H20 (04H20 GMT), en Karabulak (centro de la república rusa de Ingusetia), un kamikaze hizo estallar su cinturón de explosivos en el momento en que un vehículo de policías entraba en el recinto de un edificio del ministerio de Interior, indicó el comité de investigación de la fiscalía rusa.
«El kamikaze murió, dos policías murieron y otros seis fueron heridos», precisó la fuente.
Antes de provocar la explosión, el kamikaze llegó a la entrada de la comisaría de policía de Karabulak a bordo de un coche bomba que estacionó cerca del lugar.
Una hora después del atentado, la policía pudo neutralizar la bomba que se encontraba en el vehículo mediante una deflagración de mayor intensidad, que no causó víctimas, indicó a la AFP una fuente de las fuerzas de seguridad.
Aparentemente, el kamikaze quería «penetrar en la comisaría para provocar una explosión en el momento de la reunión matinal, lo que habría causado numerosas víctimas», pero los policías de guardia se lo impidieron, agregó la misma fuente.
Después de las explosiones, varias decenas de policías se encontraban cerca del edificio policial, protegido por una cerca metálica y pilares de hormigón, comprobó la AFP.
La semana pasada, Rusia sufrió ya una serie de atentados.
El 29 de marzo, dos atentados suicidas en el metro de Moscú causaron 40 muertos.
La acción fue reivindicada por un jefe de guerrilla checheno, que prometió «más actos de venganza por lo que hacen las tropas y los servicios especiales rusos en el Cáucaso».
Dos días después, un doble atentado suicida contra la policía de Kizliar, ciudad del norte de Daguestán, otra república rusa del Cáucaso, causó diez muertos, nueve de ellos policías.
Al día siguiente de esos ataques, el presidente ruso, Dmitri Medvedev, realizó una inesperada visita a Daguestán, donde se reunió con los dirigentes de las regiones del Cáucaso y abogó en favor del refuerzo de la legislación antiterrorista.
El domingo, Daguestán fue escenario de un nuevo atentado, esta vez contra una vía férrea. La explosión hizo descarrilar un tren de mercancías, pero no causó víctimas.
Una fuente de los servicios de seguridad rusos, citada el lunes por la agencia Interfax, no excluyó que hubiera relación entre los atentados en las dos regiones del Cáucaso y los perpetrados en Moscú.
Una adolescente natural de Daguestán fue identificada como la autora de uno de los atentados suicidas del metro de Moscú.
El Cáucaso ruso registra desde hace varios meses una intensificación de la violencia, ligada a una rebelión exacerbada por las dos guerras que desgarraron Chechenia en los años 1999 y a principios de los años 2000.