Nueve de cada diez migrantes indocumentados que son deportados, expresan sus planes de volver a intentar la travesía para llegar hacia Estados Unidos, en un lapso no mayor a tres meses posteriores de su retorno.
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Mauro Verzeletti, secretario adjunto de la Pastoral de Movilidad Humana, de la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG), dijo que con base en las experiencias de las personas que son atendidas en la Casa del Migrante, que brinda apoyo a inmigrantes indocumentados, han confirmado que el 90%% de los deportados han manifestado su intención por volver «al Norte».
A criterio de Verzeletti, esta situación debe «llamar grandemente la atención al Gobierno, puesto que las políticas para los deportados nunca han sido efectivas».
De acuerdo con Verzeletti, hasta el 24 de abril, datos oficiales reportaron 8,661 connacionales expulsados desde Estados Unidos, entre ellos 7,558 hombres y 887 mujeres.
ACCIí“N CONJUNTA
La Pastoral de Movilidad Humana ha llamado al Gobierno en reiteradas oportunidades para que agilice el cabildeo con las respectivas autoridades del Gobierno de Estados Unidos. En esta nueva oportunidad reiteró la necesidad de una acción conjunta de los Estados centroamericanos y México, para que conformen un grupo de incidencia para que como bloque manifiesten y defiendan los intereses comunes.
El sacerdote Ademar Barilli, director de la Casa del Migrante, ubicada en Tecún Umán, San Marcos, consideró que «los gobiernos deben conformar un grupo de incidencia y cabildeo ante el Gobierno y legisladores del Norte (…) para que la nueva ley migratoria sea una realidad y de beneficio a los migrantes en situación irregular».
También enfatizó en la labor que debe desempeñar el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua), para que emprenda acciones inmediatas y «cumpla con la ley y el reglamento respectivo».
PROPUESTA
La CEG también expuso recomendaciones para la creación de una reforma migratoria integral. Entre los puntos primordiales se encuentra la regulación de los tres tipos de situación migratoria: temporal, provisional y permanente.
También considera necesaria la instalación de mecanismos legales para la reunificación familiar, la creación de un programa para trabajadores temporales que proteja sus derechos; la creación de una Comisión permanente de inmigración, que se encargue de la implementación de la política migratoria, así como una Oficina nacional de integración que lidere desde el ámbito federal las políticas de integración.