Nuevas protestas para mañana


Los europeos volverán mañana a manifestarse contra los planes de austeridad que han recortado sueldos y prestaciones sociales, la ví­spera de que los lí­deres de la UE se reúnan para crear un fondo de rescate permanente para la Eurozona ante la crisis de deuda.


Coordinadas por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), las protestas tendrán su epicentro en Grecia, con la séptima huelga general del año, que se prevé paralizará los transportes y perturbará el sector público.

La movilización responde al lanzamiento de las reformas impopulares y las medidas de austeridad que el gobierno griego decretó bajo presión de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), prestamistas de una ayuda financiera que en mayo evitó al paí­s la bancarrota.

Paralelamente, la CES organizará una acción de protesta simbólica en Bruselas, donde el jueves y el viernes los jefes de Estado y de gobierno de la UE se reunirán en cumbre.

Militantes sindicales prevén formar una especie de «cinturón» humano alrededor del edificio de la Comisión Europea para ilustrar su oposición a la «la austeridad para todos y a los bonos para algunos», según un comunicado de la CES.

Sindicatos luxemburgueses, belgas, alemanes y franceses se reunirán además en Luxemburgo para protestar contra la Cámara de Diputados, mientras que una delegación se reunirá con el primer ministro, Jean-Claude Juncker, en su calidad de presidente del Eurogrupo, el foro de ministros de Finanzas de la zona euro.

En Francia, las centrales sindicales convocaron varias protestas en decenas de localidades, y en Estrasburgo (este del paí­s) los manifestantes marcharán frente al Parlamento Europeo, reunido en sesión plenaria.

Según la CES, se prevén acciones más limitadas en Dinamarca y el movimiento proseguirá el sábado en España con nuevas manifestaciones.

«Los sindicatos europeos solicitan a los gobiernos que no desmantelen nuestra Europa social», subrayó el secretario general de la CES, John Monks.

La cumbre de la UE del jueves y el viernes estará por otra parte dedicada a estudiar nuevos medios para superar la crisis de la deuda soberana, que obligó al continente a ajustarse el cinturón y provoca temores en los mercados.

En particular, los lí­deres europeos lanzarán un proceso para modificar el texto fundamental de la UE, el Tratado de Lisboa, en vistas a crear un mecanismo permanente de rescate para la Eurozona a partir del 1 de enero de 2013.

La principal novedad es que los bancos y los fondos privados deberán participar en ese mecanismo en caso de que un paí­s de la Eurozona necesite ser rescatado por sus socios de la unión monetaria.

Por ahora, los 27 no prevén aumentar los recursos del fondo, fijados en 440.000 millones de euros, pese a las presiones de los mercados, que temen que ese monto sea insuficiente si paí­ses fuertemente endeudados, como Portugal y España, requieren en el futuro un salvavidas financiero, como sucedió con Grecia y más recientemente, con Irlanda.