Miles de personas se manifestarán hoy en toda Francia contra la reforma de las jubilaciones impulsada por el presidente Nicolas Sarkozy, en la octava jornada de movilización desde septiembre, que podría ser apenas simbólica tras la adopción del plan por el Parlamento a fines de octubre.
Unas 240 manifestaciones están previstas en todo el país por iniciativa de los sindicatos, que se preguntan cuánta gente participará en la movilización, que no está acompañada de huelga.
En la última jornada de manifestaciones, el 28 de octubre, la participación fue mucho menor que en las anteriores: unas 560.000 personas según la policía, dos millones según los sindicatos.
Se trató de unas cifras inferiores a las de las seis primeras jornadas, que conocieron un pico de entre uno y tres millones de manifestantes, según las mismas fuentes.
La principal medida de la reforma es el retraso de la edad legal de jubilación de 60 a 62 años. Adoptado por el Parlamento el miércoles 27 de octubre, el proyecto debe superar aún el recurso presentado por la oposición socialista en el Consejo Constitucional. Si pasa ese obstáculo la ley podrá ser promulgada en 15 días por el presidente Sarkozy.