Nuevas formas de atracos


Delincuentes solicitan a persona salir de restaurantes, con el supuesto de mover su vehí­culo del estacionamiento para poder actuar en contra de sus ví­ctimas.

El Ministerio Público y las fuerzas de seguridad sugieren a los guatemaltecos estar atentos y no dejarse engañar ante nuevas modalidades que los delincuentes están adoptando en contra de sus ví­ctimas.

Amalia Hernández
hernandeza@lahora.com.gt

Los malhechores llegan a restaurantes o establecimientos públicos y de los vehí­culos estacionados en la parte externa seleccionan uno al azar; posteriormente y de manera muy educada ingresan al establecimiento preguntando quién es el propietario del vehí­culo con número de placas XXXX.

Al identificar al propietario le manifiestan que ese vehí­culo está obstruyendo la movilización de otro vehí­culo, por lo cual solicitan colaboración del propietario para moverlo.

En la mayorí­a de los casos, el propietario del vehí­culo se identifica y sale de inmediato a movilizar o verificar su vehí­culo; una vez identificado el propietario del vehí­culo y fuera del establecimiento, los delincuentes le informan de una manera muy discreta y utilizando la intimidación, que se trata de un asalto.

En algunas ocasiones se llevan el vehí­culo y dejan a la ví­ctima bajo el cuidado de otros delincuentes; en otros casos se llevan a las personas con ellos, obligándolas a realizar operaciones financieras y en otros hechos hasta se ha llegado al secuestro.

En el restaurante

«Yo estaba en un restaurante de comida rápida, eran como las 4:00 de la tarde y se me acercó un hombre joven, me dijo que hiciera el favor de mover mi vehí­culo porque otro auto saldrí­a, le dije a mi compañero que ya regresaba… cuando llegué al parqueo varios individuos me estaban esperando, me golpearon la cara, me quitaron las llaves del carro y hasta hoy nadie responde por lo que sucedió», cuenta Francisco Morales, uno de tantos afectados.

Los maleantes también atacan a los que confiados y distraí­dos que ingieren alimentos en restaurantes, en el momento que los comensales se levantan de la mesa a ordenar su comida u observan hacia otro lugar, se llevan los bolsos de las mujeres, celulares y hasta han acarreado con carruajes de los bebés.

En oportunidades los delincuentes han escogido los servicios sanitarios de los comerciales, restaurantes, etc. Para hacer sus fechorí­as aprovechan el momento en que su ví­ctima se encuentre sola para poder actuar, despojándola de sus pertenencias.

Los parqueos de los supermercados también son lugares propicios para efectuar atracos, hasta se leen rótulos «usted estaciona por su cuenta y riesgo». Las amas de casa acompañadas de su familia estacionan su vehí­culo, hacen sus compras, cuando regresan, su tranquilidad es alterada al observar su auto con los vidrios rotos, sus pertenencias han desaparecido y como ya es costumbre, nadie responde por lo sucedido.

Se llevaron la comida

«Antes de ingresar al supermercado fuimos con mi esposo al mercado por verduras y carne, era evidente lo que llevamos porque las canastas dejaban observar los productos. Los abarrotes los compramos en el comercial; cuando salimos, la sorpresa del año… ¡se habí­an llevado las canastas! Los delincuentes tuvieron la delicadeza de dejar cerradas las puertas del carro y los agentes de seguridad del lugar, bien gracias», cuenta resignada Rosa Garcí­a.

Recomendaciones

Evite en lo posible estacionar en parqueos externos y sin vigilancia.

Si por fuerza mayor debe estacionar en un parqueo externo, asegúrese de no bloquear la salida de otros vehí­culos o estacionarse frente a garajes.

Si un desconocido pretende obtener su identificación a través de la placa de su vehí­culo, no se identifique de inmediato, no salga a exponerse sin saber de quién se trata; utilice alternativas como:

Tratar de observar disimuladamente a través del vidrio o la puerta del establecimiento.

Pí­dale al mesero que verifique el hecho.

Si tiene que salir adopte medidas de seguridad y pí­dale a su acompañante que esté atento a cualquier situación extraña.

Mantenga sus pertenencias a la vista, evite llevar consigo demasiados objetos y no dejar dentro del vehí­culo aquello que pudiera llamar la atención de los delincuentes.