Unos 200 delegados de Centroamérica, México, Estados Unidos y República Dominicana analizarán a partir de hoy las estrategias para enfrentar la violencia que generan las pandillas vinculadas al tráfico de droga y el crimen organizado.
«Durante tres días tendremos una profunda reflexión, conoceremos informes y revisaremos la actividad de las pandillas que están en constante mutación hacia el narcomenudeo y el crimen organizado», dijo el director del Consejo Nacional de Seguridad Pública, Oscar Bonilla.
La Cuarta Convención Antipandillas, que será inaugurada por el presidente salvadoreño Elías Antonio Saca, se realizará en un hotel de la costa del Pacífico, en el departamento de Sonsonate, 120 km al sureste de San Salvador.
En el cónclave participarán delegados de policías y agencias de seguridad de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Estados Unidos, México y Puerto Rico, según los organizadores.
Durante la reunión, los participantes darán seguimiento a los acuerdos alcanzados en una encuentro celebrado en la primera semana de marzo en Los Angeles (EEUU), donde jefes policiales afinaron estrategias de represión contra las pandillas en momentos en que los gobiernos invierten en planes de prevención y reinserción social juveniles.
En la agenda también figuran asuntos como «la «incursión» de los pandilleros en internet; las pandillas y el sistema penal; inteligencia penitenciaria en El Salvador, y la presencia de la Mara Salvatrucha en Carolina del Norte, entre otros.
En este encuentro también se revisarán los programas de prevención del fenómeno de las pandillas en El Salvador.
Según el director del Consejo Nacional de Seguridad Pública, se espera que durante la reunión se puedan elaborar «nuevos planes» antipandillas de aplicación regional con el fin de tender un «cerco» al fenómeno que intranquiliza a decenas de ciudadanos y pueblos.
Las convenciones se realizan desde 2005 en El Salvador, un país seriamente afectado por este fenómeno, que ha ido degenerando hasta el crimen organizado.
En El Salvador funciona además desde octubre pasado el denominado Centro Antipandillas Transnacional (CAT), que tiene como fin coordinar actividades entre los países del istmo y Estados Unidos para el control de las pandillas.
En México y los países del denominado Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) operan entre 90 y 100.000 miembros de pandillas, en su mayoría integradas por jóvenes marginados, muchos de ellos deportados de Estados Unidos, según proyecciones oficiales.
Las principales pandillas o «maras» de la región, que tienen numerosas clicas (células), son la Mara Salvatrucha (MS) y la Mara 18 (M-18).