Nueva ofensiva pone a palestinos e israelíes al borde de la guerra


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En el medio de la noche comenzaron los ataques aéreos israelíes contra la Franja de Gaza. La Fuerza Aérea bombardeó hoy decenas de objetivos en el estrecho enclave palestino, entre ellos varias viviendas de activistas de Hamas.

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Por Sara Lemel
Gaza/Tel Aviv, Agencia AP

La organización radical, que gobierna la Franja, había lanzado en 24 horas más de cien cohetes contra localidades israelíes.

Casi dos años después del último enfrentamiento importante en la región, al gobierno israelí parece habérsele acabado la paciencia y lanzó una nueva operación militar. Tras el fracaso de los esfuerzos de mediación egipcia decidió incluso movilizar a miles de reservistas.

La operación militar Zuk Eitan (Margen Protector) es consecuencia de una nueva escalada del conflicto entre ambas partes, que comenzó con el secuestro el 12 de junio de tres adolescentes israelíes en Cisjordania, que fueron encontrados muertos poco después. Hamas rechazó las acusaciones de Israel de ser responsable del hecho.

 «La misión será tan larga como sea necesario, no contamos con que sea una operación corta», dijo el portavoz militar israelí Peter Lerner, que aclaró que podría ser ampliada y transformada también en una ofensiva terrestre si fuera necesario. Israel quiere asestar un duro golpe a Hamas y poner freno al incesante lanzamiento de cohetes contra sus localidades.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, intentó en un principio evitar una operación de este tipo, lo que le valió un fuerte cuestionamiento del sector más de derecha de su gobierno. Ministros como Naftali Bennett, del Partido de los Colonos, o el de Exteriores Avigdor Lieberman lo acusaron de tener una actitud demasiado vacilante frente a Hamas. Como muestra de este cuestionamiento, Lieberman rompió el lunes la alianza de su partido con el Likud de Netanyahu.

De cualquier manera, la acción militar contra Hamas, que hace casi un mes formó un gobierno de unidad con el moderado partido Al Fatah, conlleva grandes riesgos. Tras el secuestro y asesinato de los jóvenes israelíes y el posterior asesinato en represalia de un adolescente palestino, la situación está caldeada tanto en Israel como en los territorios palestinos. Diariamente se registran disturbios, incluso en las zonas israelíes habitadas por árabes.

Israel podría verse forzado a enfrentar una nueva guerra en Gaza y un nuevo levantamiento palestino. «Nuestra propia casa está en llamas», dijo la vicenegociadora y ministra de Justicia israelí, Zipi Livni.

Desde el último gran enfrentamiento, en noviembre de 2012, Hamas pidió calma en la Franja de Gaza e intentó tranquilizar a los demás grupos militantes. Pero la organización fue apartándose gradualmente de esa política, tras el creciente aislamiento internacional y la ola de detenciones de cientos de sus miembros en Cisjordania por parte de los israelíes.

Los analistas consideran que actualmente Hamas, que ha recibido duros golpes, es peligrosa como un animal herido. Y por eso dicen que los ataques con cohetes contra Israel parecen un desesperado intento de liberación. Entre los miembros de Hamas detenidos en Cisjordania hay hombres que habían sido liberados hace tres años a cambio del soldado israelí Gilad Shalit. Hamas demanda su inmediata liberación, así como el levantamiento del bloqueo de la Franja.

En el marco de los cambios registrados en el mundo árabe Hamas perdió apoyo en Líbano y Siria. Y desde el cambio de poder en Egipto, hace un año, cuando el Ejército dio un golpe militar contra el presidente islamista Mohamed Mursi, también se quedó sin su principal aliado en El Cairo.

«La principal lección de los últimos años es que Hamas hizo una mala evaluación de la naturaleza de la primavera árabe y de las dificultades que conllevaría», consideró Yezid Sayigh, del instituto de investigación política Carnegie Middle East Center, con sede en Líbano.

En la Franja se cortó el flujo de dinero y la organización radical islámica palestina ya no puede pagar los sueldos de decenas de miles de empleados. Por eso crece la presión y la frustración de los 1,8 millones de habitantes del enclave costero. La alianza con la rival Al Fatah del presidente palestino Mahmud Abbas tampoco se convirtió en el salvavidas que esperaban.

El analista militar del sitio de noticias «ynet» escribió que el brazo armado de Hamas, las Brigadas Al Qassam, es el que está más interesado en una confrontación con Israel. «El ala política fue relegada y perdió el control», indicó Ron Ben Jishai.

El ex asesor de seguridad nacional israelí, Jaakov Amidror, dijo hoy: «El objetivo de Israel no es volver a ocupar la Franja de Gaza (desocupada en 2005). Pero si no logramos hallar una solución duradera, no habrá otra opción».