Nueva bala que corrige su trayecto es un hito, según expertos


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Los ingenieros de los Laboratorios Nacionales Sandia han logrado insertar un procesador y otros avances tecnológicos en la bala de una ametralladora para guiarla al blanco corrigiendo automáticamente su trayecto.

Por SUSAN MONTOYA BRYAN ALBUQUERQUE / Agencia AP

Después de tres años, el prototipo de la bala de avanzada representa un paso adelante hacia la guerra del futuro en la que, según científicos y expertos, predominarán la tecnología y la información.

«En el laboratorio puedo fabricar máquinas tan increíblemente diminutas que me asombra», comentó Red Jones, uno de los investigadores de Sandia que contribuyeron a desarrollar la bala guiada por láser de calibre 50. «El futuro solamente estará limitado por nuestra imaginación».

Durante décadas, científicos del gobierno y de la industria se han dedicado a desarrollar armas más precisas. Recientemente, el organismo de investigación del Departamento de Defensa otorgó decenas de millones de dólares en contratos a compañías para desarrollar municiones guiadas para tiradores expertos y miras especiales que tienen en cuenta los vientos y otras variables ambientales.

Sandia se propuso dotar de balas guiadas a la ametralladora M2 que empezó a usar el ejército estadounidense hace casi 80 años.

Con 10 centímetros (4 pulgadas) de largo y 1,25 centímetro (media pulgada) de diámetro, la bala se dirige como un diminuto proyectil guiado y puede dar en el blanco a más de 1,6 kilómetro (una milla) de distancia.

Está diseñada para girar y doblar con capacidad de hasta 30 correcciones por segundo.

«Todos pensaban que era demasiado difícil fabricar objetos suficientemente pequeños. Sabíamos que podíamos lidiar con eso. También que sería demasiado complicado o costoso», afirmó. «Nos ingeniamos para hacerlo barato y bastante bueno».

Completada prácticamente la faz científica del proyecto, Jones dijo que el próximo paso para Sandia es asociarse con una compañía privada a fin de terminar las pruebas del prototipo y colocar las balas autoguiadas en el mercado.

Hasta ahora el proyecto ha consumido más de un millón de dólares en subsidios para la investigación y el desarrollo.

Las simulaciones de computadora indican que una bala convencional, en condiciones reales, podría errar al blanco situado a 800 metros (media milla) por unos 9 metros (10 yardas), pero según la patente, una bala autoguiada podría hacer impacto dentro de los 20 centímetros (8 pulgadas).