Nuestros jueces


Tenemos ante nuestros ojos los resultados que los jueces dieron con respecto al tema de doña Sandra Torres, que es su divorcio y la posterior inscripción para poder participar en los comicios que ya tenemos encima, lo triste de todo este revoltijo es la poca responsabilidad y la no menos ética y valor de estos jueces que se prestan para semejantes jugadas en contra de las leyes de Guatemala.

Fredy Padilla, A-1 658223

 


Los guatemaltecos queremos que todo esto salga de la mejor manera para todos y que los resultados de los comicios sean de la transparencia que deben ser.

Los jueces se quejan que son objeto de intimidaciones de parte de personas poderosas, ya sea por seguir casos de alto impacto, que eso es comprensible, pero de eso a que hagan lo que hicieron con el caso de doña Sandra, eso es compadrazgo, o lo que es mejor decir un favor pagado.

Como dije en una opinión anterior, qué podemos esperar de las futuras autoridades si en estos momentos están siendo manipuladas por los interesados en llegar a la Presidencia, y eso es algo que debemos parar, para poder de alguna manera tener los principios que todos soñamos hacia nuestras familias y nuestros vecinos.

Los jueces tienen que tener la ética profesional y moral para hacer bien su trabajo sin ganar lo suficiente para estar recibiendo mordidas de parte de las personas que compran sus favores, que bueno que fueran favores para bien, pero no, sino que sólo por el bien propio para enriquecerse y dejar las arcas de la Nación en ruinas.

Nos está sucediendo lo que hace unos años atrás, cuando el general Rí­os Montt, al igual que ahora doña Sandra, se inscribió a como dio lugar pero, al final el pueblo despertó y votó por quien pensó que podí­a hacer lo bueno y no por quien le impusieron.

Tenemos en nuestras manos el poder de hacer cambios en Guatemala, ¿cómo?, con nuestro voto y con la responsabilidad que tenemos como guatemaltecos y si los nuevos que lleguen no hacen bien su trabajo, que aguanten los señalamientos y no vayan a decir que se les juzga sin tener razón.