Dirk Nowitzki y los Mavericks de Dallas están empezando lentamente a lucir un poco más como los campeones defensores de la NBA.
Nowitzki celebró el miércoles con 20 puntos su partido número 1.000 en la NBA y guió a los Mavericks a la victoria por 98-89 sobre los Suns de Phoenix.
Jason Terry contribuyó con 18 unidades, incluyendo nueve en el último cuarto, para que los campeones defensores de la NBA (3-4) hilvanaran dos triunfos seguidos por primera vez en la temporada.
«Lo dijimos al principio, vamos a ser un excelente grupo y todos van a integrarse. Pienso que este equipo está armado para despuntar al cierre (de la temporada) y no ahora. Todos tenemos que recuperar la forma, fortalecer las piernas y jugar más unidos y creo que seremos un muy buen equipo en el cierre», dijo Nowitzki.
Lamar Odom agregó 15 puntos en su mejor partido desde que llegó a los Mavericks el 11 de diciembre en un canje con los Lakers de Los Angeles.
Pero el entrenador de Dallas, Rick Carlisle, dijo que Odom puede mejorar prácticamente en cada aspecto.
«Cuenta con buenas estadísticas, pero hay ciertas áreas en las que necesita mejorar», dijo Carlisle.
Marcin Gortat sumó 22 puntos y 10 rebotes mientras que Steve Nash aportó 15 unidades y 12 asistencias a los Suns (2-4).
Los Mavericks perdieron sus tres primeros encuentros al introducir cinco nuevas caras en la alineación tras la salida de cinco jugadores clave del equipo que ganó su primer título en la campaña pasada.
Ahora los Mavericks muestran mayor cohesión y energía, tras ganar tres de cuatro partidos.
«Estos son pasos hacia la dirección correcta. Las cosas están empezando a encajar en ambos extremos de la cancha», dijo el delantero de los Mavericks Shawn Marion, quien terminó con 13 puntos pese a que se dudaba que jugara el miércoles debido a una enfermedad.
Nowitzki es el líder de carrera del equipo en la mayoría de las categorías, entre ellas puntos anotados. De antemano posee el récord de partidos jugados y sumó su 975to encuentro como titular.
Y en Nueva York, Boris Diaw jugó pésimo una noche antes, reconoció el entrenador de Charlotte, Paul Silas.
Pero no había nada de qué preocuparse, pensó Silas tras recordar que Diaw suele jugar bien en contra de los Knicks.
Y así lo hizo.
Boris Diaw se recuperó de una noche para el olvido encestando 27 puntos el miércoles, y los Bobcats rompieron una racha de cuatro derrotas al vencer por 118-110 a los Knicks.
Diaw tuvo algunos de sus mejores momentos en Phoenix como jugador del ahora entrenador de los Knicks Mike D’Antoni, y es tan bueno en contra del sistema de juego de D’Antoni como lo fue dentro.
«En algunos partidos voy a encestar muchos puntos y en otros no, y generalmente no depende de lo que hagamos sino en lo que hace el equipo rival. Yo siempre trato de adaptarme a lo que la defensiva me ofrece. En contra de este equipo me va bien, me gusta este tipo de encuentros», dijo Diaw.
Gerald Henderson aportó 24 puntos para los Bobcats, que coronaron una serie de tres visitas con su primer triunfo desde su juego inaugural. El suplente Byron Mullens anotó 16, mientras que D.J. Augustin aportó 14 puntos y 10 asistencias. Charlotte encestó 55% de sus tiros de campo.
Los Bobcats aguaron los regresos de Amare Stoudemire y de Iman Shumpert, quienes ayudaron a los Knicks a recuperar la potencia ofensiva pero cuyos esfuerzos simplemente fueron desperdiciados al no poder mantener a raya a Charlotte.
Stoudemire tuvo 25 puntos y 12 rebotes después de perderse dos juegos por una distensión en el tobillo izquierdo. Shumpert anotó 18 puntos entrando como suplente después de recuperarse de un esguince en un ligamento de la rodilla derecha sufrido en el juego inaugural de Navidad.
Carmelo Anthony encabezó la ofensiva de los Knicks con 32 puntos, pero 22 de ellos los registró en el último cuarto, cuando lo único que le quedaba por hacer era hacer menos vergonzoso el marcador.
En el resto de la jornada, Toronto venció 92-77 a Cleveland, Orlando 103-85 a Washington, Boston 89-70 a Nueva Jersey, Miami 118-83 a Indiana, Chicago 99-83 a Detroit, Filadelfia 101-93 a Nueva Orleáns, Memphis 90-86 a Minnesota, San Antonio 101-95 a Golden State, Denver 110-83 a Sacramento y los Clippers de Los íngeles 117-89 a Houston.