Fundado el primero de marzo de 1954 por mi señora madre María del Mar, continúa transmitiéndose, cumpliendo hoy 54 años de servicio informativo y cultural, así como también el programa poético «Oro Lírico» que actualmente sigue difundiendo la poesía de grandes literatos de Guatemala y del mundo. María del Mar instituyó la «Medalla Francisco Méndez», en honor a este gran poeta del Quiché. Otorgó un sinnúmero de estas distanciones a promotores culturales y poetas guatemaltecos tales como Werner Ovalle López, Angelina Acuña, Sara Cabarrús de Ruiz, Margarita Carrera, Carmen Matute, Luis Domingo Valladares Molina, entre otros. Desde que se inventó la radio, la comunicación ha pasado a ser parte indispensable de los seres humanos. Y más en aquellos tiempos en que comenzaba. Es una tecnología maravillosa que facilita la transmisión de señales de audio, video y de otros tipos, por medio de la modulación de ondas electromagnéticas. Estas ondas no necesitan de un medio físico de transporte, porque se propagan a través del «éter». Se atribuye este gran invento al científico escocés James Clerk Maxwell y al alemán Heinrich Rudolf Hertz. Ellos aportaron la base técnica para lograr la propagación de las ondas electromagnéticas, que era esencial. A la radio se le denominó «telerafía sin hilos». Participaron también en tan importante hallazgo, Alejandro Stepanovich Popov de Rusia y Nikola Tesla de Yugoslavia, quien hizo su primero demostración pública de radiocomunicación en 1893, y el italiano Guillermo Marconi, quien fue el primero en poner en práctica y comercializar el invento en el Reino Unido. Marconi instaló la primera estación de radio del mundo en la Isla de Wight y en 1899 logró una comunicación entre Gran Bretaña y Francia. En 1901 transmitió por primera vez un mensaje en Clave Morse. Más adelante nos encontramos con Alexander Lee Deforest quien con su tubo al vacío llamado «Bulbo Audión» dio mayor cobertura y calidad de transmisión a la radio. La válvula termiónica y el «principio heterodino» fueron la gran novedad. Ya para los años cincuenta la tecnología radiofónica tuvo cambios y mejorías a nivel mundial en la transmisión. En esa década fue cuando María del Mar fundó noticiero «Voces Espontáneas» el cual tuvo sus inicios en «Radio Quetzal»; luego pasó a formar parte de la programación de la radiodifusora «La Voz de la Eterna Primavera» del recordado don José Luis Andreu. Desde el año 1993 continúa transmitiéndose a través de Radio Progreso, bajo mi dirección. Con vocación de servicio comencé a trabajar en el noticiero, desde el año de 1980, como redactora y reportear del mismo; más adelante fui nombrada subdirectora por María del Mar, y desde el año 2006 pasé a ser la directora de este medio de comunicación social y cultural, al que siempre le he tenido un gran amor especialmente por haber sido el trabajo y el esfuerzo diario de mi señora madre, y en el que me formé como periodista. Recuerdo que en la sala de mi casa siempre estuvo un receptor de radio en el que se acostumbraba a escuchar el noticiero; cada día era una novedad, sobre todo por el contenido de los comentarios y por la información cultural, que ha incluido además de poesía, la obra literaria de mi señor padre León Aguilera. La presentación que siempre ha caracterizado a «Voces Espontáneas» y que fue redactada por María del Mar desde el principio, dice: «Noticiero Voces Espontáneas al servicio de la verdad y la justicia, fundado el primero de marzo de 1954. La radio es el periódico del pueblo, por una Guatemala progresista un periodismo libre».